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Aumenta alarmante de violencia extrema contra migrantes en México en 2025

Médicos Sin Fronteras reportó un preocupante incremento del 36 por ciento en consultas de salud mental para migrantes víctimas de violencia extrema en el primer trimestre de 2025, comparado con los últimos meses de 2024. Este dato, registrado en su Centro de Atención Integral en Ciudad de México, refleja una crisis humanitaria que se agrava en las rutas migratorias.
La organización señala que la violencia perpetrada por grupos armados en Centroamérica y México es una de las principales causas. Los migrantes enfrentan secuestros, extorsiones y agresiones sexuales, lo que deja profundas secuelas en su salud mental. Las cifras son claras: 485 consultas de salud mental en tres meses, frente a un promedio de 300 a 350 en el trimestre anterior.
A esto se suma el impacto de políticas migratorias restrictivas, especialmente desde Estados Unidos. La declaración de emergencia nacional en la frontera sur, la suspensión de admisión de refugiados y el cierre de la aplicación CBP One han dejado a miles de migrantes en un limbo legal, sin acceso a protección ni servicios básicos.
Médicos Sin Fronteras advierte que estas medidas obligan a los migrantes a tomar rutas más peligrosas, aumentando su vulnerabilidad. Niños y otros grupos vulnerables son los más afectados, enfrentando riesgos que van desde la violencia física hasta el trauma psicológico. La falta de acceso al asilo agrava aún más su situación.
En México, la crisis migratoria se intensifica. Desde finales de 2024, la organización ha atendido también a más mexicanos desplazados por la violencia interna. En el último trimestre del año pasado, el Centro de Atención Integral registró un aumento del 50 por ciento en ingresos, con 64 casos frente a una media habitual de 40.
Los diagnósticos más comunes entre los pacientes incluyen trastorno de estrés postraumático, depresión, ansiedad y estrés agudo. Estos problemas, según la organización, son consecuencia directa de la violencia acumulada en el trayecto migratorio, que no da tregua a quienes buscan una vida mejor.
La situación pone en evidencia la falta de acción efectiva por parte de las autoridades. Mientras los migrantes enfrentan condiciones inhumanas, los gobiernos de la región no logran garantizar su seguridad ni acceso a servicios esenciales. La criminalización y las políticas de contención solo empeoran el panorama.
Médicos Sin Fronteras subraya que la normalización de la violencia contra migrantes es inaceptable. La organización continúa brindando atención médica y psicológica, pero la magnitud del problema requiere soluciones urgentes a nivel regional. La crisis de salud mental es solo una parte de un drama humano que no puede ignorarse.

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