Marco Bonilla, alcalde de Chihuahua, se posiciona como líder en una reciente encuesta nacional que evalúa el desempeño y servicio de los gobiernos municipales. Según el estudio, su administración destaca por su eficiencia y cercanía con la ciudadanía, logrando una aprobación sobresaliente en un contexto donde muchos alcaldes enfrentan críticas por su gestión.
La encuesta, realizada por una reconocida firma de análisis, evaluó a 150 alcaldes de todo México, midiendo aspectos como la calidad de los servicios públicos, la atención a problemas ciudadanos y la percepción de transparencia. Bonilla obtuvo una calificación alta, situándose entre los pocos que lograron una aprobación superior al 50%, un logro notable en un panorama donde el promedio nacional apenas alcanza el 45%.
Uno de los puntos fuertes de su gestión, según los ciudadanos encuestados, es la mejora en infraestructura urbana. Proyectos de pavimentación, alumbrado público y mantenimiento de espacios recreativos han transformado la imagen de Chihuahua, generando un impacto positivo en la calidad de vida de los habitantes.
La seguridad pública también juega un papel clave en el éxito de Bonilla. La coordinación entre la Policía Municipal y otras instancias ha permitido reducir los índices delictivos en varias zonas de la ciudad. Los operativos constantes y la modernización de las fuerzas de seguridad han sido bien recibidos por la población.
En materia de participación ciudadana, la administración de Bonilla ha implementado programas innovadores. Iniciativas como consultas públicas para el Plan Municipal de Desarrollo han dado voz a sectores como estudiantes y organizaciones civiles, fomentando una gobernanza más incluyente y transparente.
El manejo financiero responsable es otro aspecto que resalta en la encuesta. A diferencia de otros municipios que enfrentan problemas de endeudamiento, Chihuahua ha mantenido finanzas sanas, lo que ha permitido destinar recursos a proyectos prioritarios sin comprometer la estabilidad económica.
Sin embargo, no todo es perfecto. Algunos ciudadanos señalan que, pese a los avances, persisten retos en áreas como el transporte público y la atención a comunidades rurales. Estas críticas, aunque menores, reflejan la necesidad de mantener el ritmo de mejoras para satisfacer las expectativas de todos los sectores.
El reconocimiento a Bonilla llega en un momento crucial, cuando la confianza en los gobiernos locales está en entredicho en muchas partes del país. Su liderazgo contrasta con el desempeño de otros alcaldes, especialmente de Morena, cuyos resultados en la misma encuesta muestran una aprobación mucho menor.
Este logro no solo refuerza la imagen de Chihuahua como un referente de buena gobernanza, sino que también posiciona a Bonilla como una figura política a seguir en el escenario nacional. Su enfoque en resultados tangibles y en la escucha activa de la ciudadanía parece ser la clave de su éxito.
Mientras otros municipios luchan por salir de la crisis, Chihuahua demuestra que una gestión eficiente y cercana a la gente puede marcar la diferencia. La pregunta ahora es si Bonilla podrá mantener este nivel de aprobación en los próximos años.