Imagen generada por IA con fines informativos o representativos. Digital Plural se deslinda de cualquier uso o interpretación.

Chihuahua lucha por mantener exportaciones de ganado a EU tras bloqueo por gusano barrenador

Chihuahua, líder en exportación de ganado a Estados Unidos, enfrenta un nuevo obstáculo tras la suspensión de importaciones por parte del gobierno estadounidense. La medida, anunciada el pasado domingo, responde a la detección de gusano barrenador en Oaxaca y Veracruz, lo que ha encendido las alertas en el sector ganadero del estado.
La gobernadora Maru Campos, en un esfuerzo por revertir la situación, sostuvo una reunión virtual con el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Julio Berdegué. Ambos analizaron estrategias para garantizar que Chihuahua pueda seguir exportando ganado, un pilar clave de la economía estatal que generó 1.3 millones de cabezas exportadas en el ciclo 2023-2024.
El gobierno de Estados Unidos, a través de su secretaria de Agricultura, Brooke Leslie Rollins, justificó la suspensión como una acción preventiva. Según el comunicado oficial, la medida se revisará mensualmente hasta lograr una contención significativa del parásito, lo que deja en vilo a los productores chihuahuenses.
La respuesta del gobierno federal mexicano no se ha hecho esperar. La presidenta Claudia Sheinbaum calificó la decisión estadounidense como injusta y aseguró que México ha trabajado desde el primer momento para controlar el gusano barrenador. Sin embargo, la falta de resultados concretos en estados como Oaxaca y Veracruz pone en duda la efectividad de las medidas sanitarias nacionales.
Chihuahua, que encabeza la lista de estados exportadores con más de 507 mil cabezas de ganado enviadas a través de aduanas como San Jerónimo y Ojinaga, teme pérdidas millonarias. El Consejo Nacional Agropecuario ha propuesto reforzar la vigilancia sanitaria, pero la incertidumbre persiste entre los ganaderos locales.
La colaboración entre México y Estados Unidos incluye una revisión conjunta dentro de dos semanas, según acordaron los secretarios de Agricultura de ambos países. Mientras tanto, los lotes de ganado en espera de cruzar la frontera serán inspeccionados y tratados para evitar la propagación del parásito.
El impacto económico de esta suspensión no solo afecta a los productores, sino también a las comunidades que dependen de la actividad ganadera en Chihuahua. La interrupción de las exportaciones podría encarecer la carne en Estados Unidos, donde la oferta ya está en mínimos históricos.
La gobernadora Campos destacó la importancia de mantener la confianza de los socios comerciales, pero el panorama no es alentador. La falta de coordinación entre el gobierno federal y los estados productores pone en riesgo el liderazgo de Chihuahua en el mercado internacional.
El sector ganadero espera que las negociaciones entre México y Estados Unidos den resultados pronto. Por ahora, los productores chihuahuenses permanecen a la expectativa, con la esperanza de que las exportaciones se reactiven sin mayores contratiempos.
Este nuevo capítulo en las relaciones comerciales bilaterales subraya la fragilidad del sector ante problemas sanitarios. Chihuahua, con su tradición ganadera, busca mantener su posición, pero la solución depende de una respuesta efectiva del gobierno federal.

Compartir:

Noticias Relacionadas