En un nuevo episodio de violencia que sacude a Chihuahua, las autoridades han identificado al hombre asesinado a pedradas en la ciudad de Cuauhtémoc. La víctima, encontrada sin vida en un terreno baldío, es un trágico reflejo de la inseguridad que azota la región.
El cuerpo fue hallado la mañana del domingo en la colonia Ampliación La Noria, cerca del Cerro Grande. Según el reporte oficial, el hombre, cuya identidad no ha sido revelada públicamente, vestía pantalón de mezclilla y botas vaqueras. Las heridas en su cuerpo evidencian un ataque feroz con piedras, lo que ha generado conmoción entre los habitantes.
Agentes de la Policía Municipal acudieron al lugar tras el reporte de los vecinos. Rápidamente acordonaron la zona para preservar la escena del crimen. La brutalidad del homicidio ha encendido las alarmas sobre el nivel de violencia en Cuauhtémoc, una ciudad que no logra escapar de la ola de inseguridad.
Personal de la Fiscalía Zona Occidente y peritos forenses se encargaron de recolectar evidencias. Las piedras utilizadas en el ataque fueron aseguradas como parte de la investigación. Hasta el momento, no se ha identificado a ningún sospechoso, lo que aumenta la percepción de impunidad en la región.
El cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense (Semefo) para realizar la necropsia correspondiente. Las autoridades buscan determinar las causas exactas de la muerte y obtener más pistas que permitan esclarecer este violento crimen. La falta de avances inmediatos preocupa a la comunidad.
Este asesinato se suma a una serie de incidentes violentos en Chihuahua, donde los homicidios han ido en aumento. Los ciudadanos de Cuauhtémoc exigen respuestas y medidas concretas para frenar la inseguridad que afecta su día a día. La incapacidad de las autoridades para garantizar la paz es cada vez más evidente.
La investigación sigue en curso, pero la lentitud en los resultados alimenta el descontento. Los habitantes de la colonia Ampliación La Noria temen que este caso, como muchos otros, quede sin resolver. La violencia parece ganar terreno, mientras las promesas de seguridad se desvanecen.
Este trágico suceso pone en evidencia un problema mayor: la falta de estrategias efectivas contra el crimen. En un estado donde los asesinatos y la impunidad son recurrentes, la población se siente abandonada. La pregunta sigue en el aire: ¿hasta cuándo se tomarán acciones reales para devolver la tranquilidad a Chihuahua?