Un nuevo episodio de violencia sacude a Monterrey, Nuevo León, donde ni siquiera los políticos están a salvo. La diputada federal Ana González, del PRI, fue víctima de un asalto a mano armada en una plaza comercial ubicada en la avenida Garza Sada, al sur de la ciudad. El incidente, ocurrido este lunes, pone en evidencia la creciente ola de inseguridad que azota la región.
Los hechos ocurrieron en la Colonia Roma, cuando la legisladora, acompañada de su esposo y otra persona, se encontraba en un supermercado. Tres sujetos armados, con el rostro cubierto por cubrebocas, los abordaron con violencia. Los asaltantes despojaron a las víctimas de sus pertenencias, incluyendo objetos de valor, en un acto que duró apenas unos minutos.
Tras el atraco, Ana González buscó refugio en una terminal de autobuses de la empresa Senda, ubicada en la misma avenida. Desde ahí, pidió auxilio y reportó el incidente a las autoridades. La rápida intervención de la policía municipal permitió levantar la denuncia correspondiente, aunque hasta el momento no se reportan detenidos.
El asalto ha generado indignación entre los habitantes de Monterrey, quienes ven con preocupación cómo la delincuencia no distingue estatus ni posición. La diputada, visiblemente afectada, aseguró que colaborará con las autoridades para esclarecer los hechos y que no descansará hasta que se haga justicia.
Este incidente se suma a una serie de robos violentos en plazas comerciales de la zona metropolitana de Monterrey. En marzo, una joyería en Plaza La Silla fue asaltada por un grupo armado que disparó al aire para intimidar a los presentes. La falta de resultados concretos en estos casos alimenta la percepción de impunidad.
Las autoridades locales han iniciado una investigación, revisando grabaciones de cámaras de seguridad en la plaza y sus alrededores. Sin embargo, la ausencia de avances inmediatos ha desatado críticas contra las estrategias de seguridad en el estado. Vecinos y comerciantes exigen mayor presencia policial en áreas concurridas.
El gobierno de Nuevo León, encabezado por Samuel García, enfrenta un nuevo reto para contener la inseguridad. La ciudadanía cuestiona la efectividad de las medidas implementadas, especialmente en zonas de alta afluencia como Garza Sada, que deberían contar con mayor vigilancia.
Este asalto no solo afecta a la diputada González, sino que refleja un problema más profundo. La violencia en Monterrey parece estar fuera de control, y los ciudadanos se preguntan cuánto tiempo más tendrán que vivir con miedo. Los próximos días serán clave para ver si las autoridades logran dar con los responsables.