La noche del domingo 11 de mayo, un ataque armado sacudió el municipio de Texistepec, Veracruz, dejando un saldo de cuatro personas muertas, incluida Yesenia Lara Gutiérrez, candidata de Morena a la alcaldía. El violento episodio ocurrió al término de una caravana política, cuando hombres armados abrieron fuego contra la comitiva de la candidata.
Yesenia Lara, conocida por su arraigo en la comunidad, encabezaba un evento con simpatizantes, transmitiendo en vivo por redes sociales. En los últimos segundos de su video, se escucharon detonaciones, marcando el inicio del caos. Testigos relataron momentos de pánico, con gritos y personas corriendo para ponerse a salvo.
Además de la candidata, tres de sus simpatizantes perdieron la vida en el ataque. Según reportes, al menos tres personas más resultaron heridas y fueron trasladadas a hospitales cercanos. La escena, descrita como devastadora, mostró el cuerpo de Lara cubierto con una bandera de Morena mientras las autoridades acordonaban el lugar.
La gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle, confirmó el saldo de víctimas y aseguró que la Fiscalía General del Estado y las fuerzas de seguridad trabajan para dar con los responsables. Sin embargo, hasta el momento no se reportan detenciones, lo que ha generado indignación entre los habitantes de Texistepec.
Este no es un caso aislado en Veracruz. Hace apenas dos semanas, otro candidato de Morena, Germán Anuar Valencia, fue asesinado en Coxquihui. La entidad, que renovará sus 212 alcaldías el próximo 1 de junio, vive una ola de violencia que pone en riesgo el proceso electoral.
Yesenia Lara, exsíndica de Texistepec y docente, era una figura conocida por su compromiso con la comunidad. Su asesinato ha desatado críticas hacia las autoridades por la falta de medidas efectivas para proteger a los candidatos en un contexto electoral cada vez más peligroso.
El despliegue de elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional en la zona busca reforzar la seguridad, pero la incertidumbre persiste. Los habitantes exigen justicia y respuestas claras ante un crimen que enluta no solo a Texistepec, sino a todo Veracruz.
La violencia política en México sigue cobrando vidas, y este caso pone en evidencia la fragilidad de la seguridad en regiones clave del país. Mientras las campañas avanzan, el temor entre candidatos y ciudadanos crece, sin que se vislumbre una solución inmediata.