En un caso que sigue conmocionando a Nuevo León, Damazo “N”, exentrenador de gimnasia acusado de abuso sexual, enfrenta un nuevo proceso legal. Este domingo, el Palacio de Justicia de Monterrey fue escenario de una audiencia donde se definía su vinculación a proceso por los delitos de violación equiparada y atentados al pudor. La noticia ha generado una ola de reacciones encontradas, con protestas tanto a favor como en contra del acusado.
La audiencia, que comenzó a las nueve de la mañana, reunió a las partes involucradas en un ambiente tenso. Por un lado, los abogados de las víctimas presentaron pruebas para respaldar las acusaciones. Por otro, la defensa de Damazo “N” insistió en su inocencia, asegurando que tres de las 16 denunciantes habrían desistido, algo que fue desmentido por el abogado de las exalumnas, Alejandro Romano.
Mientras el proceso avanzaba, unas 60 personas se manifestaron afuera del Palacio de Justicia en apoyo al exentrenador. Familiares, amigos y algunas madres de familia defendieron a Damazo “N”, exigiendo justicia y cuestionando las acusaciones en su contra. Sin embargo, la ausencia de colectivos feministas y familiares de las víctimas marcó una diferencia con audiencias previas.
Damazo “N” ya había sido vinculado a proceso en abril por otro caso de abuso sexual contra una menor. Ahora, esta segunda carpeta de investigación lo mantiene en prisión preventiva, una medida que el juez consideró necesaria ante la gravedad de los señalamientos. La Fiscalía de Nuevo León ha confirmado que las denuncias suman 16, todas relacionadas con presuntos abusos cometidos cuando las víctimas eran menores de edad.
El caso salió a la luz el 8 de marzo, cuando varias exgimnastas compartieron sus testimonios en redes sociales. Desde entonces, el escándalo ha crecido, poniendo en el ojo del huracán al Instituto Estatal de Cultura Física y Deporte, donde Damazo trabajaba, y al gimnasio Klass, propiedad de su madre. Las autoridades incluso realizaron cateos en ambos lugares, decomisando dispositivos electrónicos que podrían contener pruebas.
La defensa del exentrenador ha generado controversia al intentar desacreditar las acusaciones. Gerardo Rincón Flores, abogado de Damazo, ha sostenido que cuentan con elementos para probar su inocencia. Sin embargo, las víctimas y sus representantes legales insisten en que las pruebas son contundentes y esperan que el proceso culmine con una sentencia.
Este caso ha reavivado el debate sobre la seguridad de las menores en entornos deportivos. Las denuncias han expuesto fallas en la supervisión de entrenadores y en las instituciones que los contratan. La sociedad de Nuevo León sigue dividida, con sectores que exigen justicia para las víctimas y otros que respaldan al acusado.
El proceso contra Damazo “N” está lejos de concluir. La Fiscalía tiene un plazo de dos meses para cerrar la investigación complementaria, lo que podría llevar a nuevas revelaciones. Mientras tanto, el caso sigue siendo un recordatorio de los retos que enfrenta el sistema judicial para garantizar justicia en casos de abuso sexual.