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Cierre de frontera para exportación de ganado sacude a Chihuahua

La Unión Ganadera Regional de Chihuahua (UGRCH) confirmó una noticia que golpea duramente al sector ganadero: Estados Unidos cerró su frontera a la exportación de ganado mexicano a partir del 11 de mayo. La medida, anunciada por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), responde a la detección de casos de gusano barrenador, una plaga que amenaza la sanidad del ganado.
Álvaro Bustillos, presidente de la UGRCH, explicó que este cierre repite las condiciones impuestas el pasado 21 de noviembre, cuando también se suspendieron las exportaciones por el mismo problema. La presencia del gusano barrenador, detectado principalmente en el sur de México, ha encendido las alarmas en el vecino país, que busca proteger su industria ganadera.
Chihuahua, líder nacional en exportación de ganado, enfrenta un panorama complicado. En 2024, el estado proyectaba enviar 700 mil cabezas de ganado a Estados Unidos, pero el cierre fronterizo redujo esta cifra a 670 mil. Ahora, con esta nueva restricción, los productores temen pérdidas millonarias que podrían agravar la crisis del sector.
Desde el cierre anterior, la UGRCH ha invertido más de 20 millones de pesos en adecuar las estaciones cuarentenarias de San Jerónimo, Ojinaga y Palomas. Estas modificaciones, que incluyen corrales certificados y la aplicación de ivermectina, buscan cumplir con los estrictos protocolos sanitarios exigidos por el USDA. Sin embargo, la falta de personal en el puerto de Palomas ha impedido su reapertura, complicando aún más la situación.
El gusano barrenador, causado por la mosca Cochliomya hominivorax, es una plaga devastadora que afecta a animales de sangre caliente, incluido el ganado. Los casos detectados en Chiapas, especialmente en Catazajá, han generado preocupación tanto en México como en Estados Unidos. Las autoridades mexicanas han implementado medidas como la liberación de moscas estériles para controlar la plaga, pero los resultados aún son inciertos.
A pesar de los esfuerzos, la exportación de ganado sigue limitada. Actualmente, solo se cruza el 15 por ciento del volumen habitual, lo que representa un duro golpe para los ganaderos que dependen del mercado estadounidense. Cada cabeza de ganado exportada genera alrededor de 24 mil pesos, mientras que en el mercado local apenas se obtienen 12 mil, según datos del sector.
El gobierno de Chihuahua, encabezado por María Eugenia Campos, ha destinado recursos para combatir el gusano barrenador y mantener abiertas las exportaciones. Sin embargo, las autoridades estatales reconocen que las condiciones climáticas, como el calor y el viento, favorecen la propagación de la plaga, lo que exige medidas preventivas más rigurosas.
Bustillos ha exigido a las autoridades federales mayor control en la frontera sur de México, donde se sospecha que ingresa ganado infectado desde Centroamérica. Empresas como Grupo Gusi y Praderas Huastecas han sido señaladas por importar ganado de baja calidad, poniendo en riesgo el estatus sanitario del país.
Mientras tanto, los ganaderos de Chihuahua enfrentan un futuro incierto. La reapertura total de la frontera depende de nuevas inspecciones del USDA y del cumplimiento de los protocolos sanitarios. Hasta entonces, el sector seguirá lidiando con un embudo comercial que amenaza su estabilidad económica.

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