El secretario federal de seguridad, Omar García Harfuch, aterrizó este martes en Irapuato, Guanajuato, para encabezar una reunión clave con la gobernadora Libia García Muñoz Ledo. El encuentro, realizado en la XII Región Militar, busca desesperadamente abordar la ola de violencia que azota al estado, uno de los más golpeados por la inseguridad en el país.
Tras un vuelo desde la Ciudad de México, García Harfuch llegó pasadas las 10:30 de la mañana. Su presencia responde a la presión creciente por los altos índices delictivos en Guanajuato, donde los homicidios dolosos siguen sin dar tregua. Acompañado de un fuerte dispositivo de seguridad, el funcionario se reunió con el gabinete estatal y el delegado de la Fiscalía General de la República, Ignacio Vila Chávez.
La reunión se produce en un contexto alarmante: horas antes, restos humanos fueron hallados en Apaseo el Grande, un recordatorio macabro de la crisis que vive la región. Mientras el gobierno federal presume una reducción del 22.4% en homicidios a nivel nacional, en Guanajuato la violencia no cede, exponiendo la ineficacia de las estrategias actuales.
Libia García había anunciado días atrás esta visita, prometiendo operativos y labores de inteligencia para “recuperar la paz”. Sin embargo, la ciudadanía sigue esperando resultados concretos ante una situación que parece desbordada, con municipios como León, Celaya y Salamanca en el foco rojo.
La llegada de García Harfuch, junto a figuras como el titular de la Guardia Nacional y el general de la Defensa Nacional, busca proyectar una imagen de coordinación. Pero el tiempo dirá si estas reuniones son más que promesas vacías en un estado donde la inseguridad reina sin control.