En un gesto inesperado, el recién elegido Papa León XIV realizó su primera salida del Vaticano para visitar el santuario agustino de la Madonna del Buon Consiglio, ubicado en Genazzano, a pocos kilómetros de Roma. La visita, que no fue anunciada por la Santa Sede, marcó un inicio simbólico para su pontificado, apenas dos días después de ser elegido como líder de la Iglesia Católica.
El santuario, administrado por la Orden de los Agustinos, tiene un significado especial para León XIV, quien pertenece a esta orden religiosa. Su llegada a Genazzano fue captada por la cadena italiana RAI, que mostró al Papa vestido de blanco, recibido por el obispo local y autoridades municipales. Cientos de personas se reunieron para darle la bienvenida, sorprendidas por la presencia del nuevo pontífice.
Antes de esta visita, León XIV se reunió en el Vaticano con los cardenales que aún permanecían en Roma tras el cónclave. En este encuentro, discutió los retos que enfrenta la Iglesia Católica, retomando temas abordados previamente en las congregaciones previas a su elección. Su agenda refleja un enfoque activo desde los primeros días de su pontificado.
La elección del santuario agustino no es casual. La Orden de los Agustinos, a la que León XIV ha dedicado gran parte de su vida, tiene una fuerte presencia en Roma y una historia que se remonta a la Edad Media. El Papa, conocido por su cercanía y sencillez, parece haber elegido este lugar para enviar un mensaje de humildad y conexión con sus raíces espirituales.
Un detalle que ha captado la atención es el lema de su escudo papal: “In illo uno unum”, una frase de San Agustín que se traduce como “En Él somos uno”. Este lema, difundido por la Secretaría de Estado vaticana, subraya la visión de unidad que León XIV busca promover en su pontificado, en un mundo marcado por divisiones.
La visita también destaca por su carácter espontáneo, algo poco común en los primeros días de un Papa. León XIV, de origen estadounidense y con una trayectoria marcada por su trabajo misionero en Perú, parece decidido a romper con ciertas formalidades, acercándose a los fieles de manera directa y sin previo aviso.
El Papa rindió homenaje a la Virgen del Buen Consejo, una figura de devoción para los agustinos, en un gesto que muchos interpretan como una señal de su compromiso con la piedad popular. Este santuario, además, es un lugar de peregrinación para miles de personas que buscan consuelo y guía espiritual.
El pontificado de León XIV apenas comienza, pero esta primera salida ya ha generado expectativas sobre su estilo de liderazgo. Su pasado como misionero, su vínculo con los agustinos y su elección de un nombre inspirado en León XIII, autor de la encíclica Rerum novarum, sugieren un enfoque centrado en la justicia social y la cercanía con los más necesitados.
Mientras el mundo observa sus primeros pasos, León XIV parece dispuesto a marcar su pontificado con gestos sencillos pero significativos. La visita a Genazzano, cargada de simbolismo, es solo el comienzo de lo que promete ser un liderazgo enfocado en la unidad, la fe y el servicio a la Iglesia.