El presidente del Club León, Jesús Martínez Murguía, ha levantado la voz contra lo que considera un abandono total por parte de la Liga MX y la Federación Mexicana de Futbol (FMF). En una entrevista reciente, el directivo expresó su frustración tras la exclusión de los Panzas Verdes del Mundial de Clubes 2025, un golpe duro para el equipo y su afición. Según Martínez, las instituciones del futbol mexicano dejaron solo al club en su lucha contra la FIFA.
El conflicto comenzó cuando la FIFA decidió excluir al León del torneo internacional debido a la regla de multipropiedad, ya que tanto León como Pachuca, ambos bajo el control de Grupo Pachuca, clasificaron al Mundial de Clubes. Martínez señaló que, mientras Concacaf defendió al equipo con firmeza, la Liga MX y la FMF brillaron por su ausencia, dejando al club sin respaldo en un momento crucial.
El directivo no se guardó nada y lamentó la falta de unidad en el futbol mexicano. A pesar de que dos o tres equipos de la Liga MX mostraron apoyo público, la mayoría optó por el silencio. Martínez destacó que el León ha trabajado incansablemente por enaltecer su nombre, con inversiones significativas en infraestructura y marketing, pero siempre lo ha hecho sin el apoyo de las autoridades futbolísticas.
La exclusión del León no es solo una cuestión deportiva, sino también un reflejo de las decisiones que, según Martínez, afectan el crecimiento del futbol mexicano. El presidente del club afirmó que hay ocho equipos, incluido el León, que buscan cambiar las malas prácticas en la Liga MX y la FMF. Estos equipos quieren una liga más equitativa, donde todas las voces sean escuchadas y no solo las de unos pocos.
Martínez también apuntó a la próxima Asamblea de Dueños, programada para el 27 de mayo, como un momento clave para discutir estos problemas. Aunque no dio detalles específicos, aseguró que se tocarán temas importantes que podrían marcar un antes y un después en el futbol mexicano. La afición, según él, merece un torneo más justo y competitivo.
El caso del León ha generado controversia, especialmente porque los Esmeraldas ganaron la Copa de Campeones de Concacaf antes que Pachuca, lo que, para muchos, justificaba su lugar en el Mundial de Clubes. Sin embargo, la decisión de la FIFA fue clara: solo un equipo por propietario podía participar, y Pachuca se quedó con el boleto.
Martínez también defendió el trabajo de su padre, Jesús Martínez Patiño, quien ha sido señalado en medio de esta polémica. El directivo aseguró que su padre siempre ha apoyado al club y al grupo, y que las críticas en su contra son injustas. La familia Martínez, según él, seguirá luchando por el León, a pesar de sentirse sola en esta batalla.
El presidente del León dejó entrever que la Asamblea de Dueños podría ser un punto de inflexión. Con un tono esperanzador, afirmó que se avecinan cambios positivos para el futbol mexicano, aunque no especificó cuáles. Lo que sí dejó claro es que el León no se rendirá y continuará buscando justicia, tanto dentro como fuera de la cancha.
La afición esmeralda, mientras tanto, sigue de cerca este drama. Para muchos, la exclusión del León es una muestra más de los problemas estructurales en el futbol mexicano, donde las decisiones parecen beneficiar a unos pocos. La voz de Martínez resuena como un llamado a la acción para que el deporte en México sea más transparente y justo.
El futuro del Club León en el panorama internacional sigue incierto, pero lo que está claro es que Jesús Martínez Murguía no está dispuesto a quedarse callado. Su mensaje es un recordatorio de que, en el futbol, la pasión y el esfuerzo de los clubes merecen ser respaldados por quienes dirigen el deporte en el país.