En el corazón de Zapopan, Jalisco, la parroquia de Santa Rita en la colonia Chapalita guarda un recuerdo imborrable. En 2010, un entonces desconocido sacerdote, Robert Prevost, visitó este templo. Nadie imaginaba que, años después, este hombre se convertiría en el Papa León XIV, líder espiritual de millones de católicos en el mundo.
La noticia de su elección como Sumo Pontífice el 8 de mayo de 2025 resonó en todo el planeta. Pero en Zapopan, el impacto fue especial. Los fieles de Santa Rita se reunieron para celebrar que un Papa había caminado por los pasillos de su iglesia, un hecho que llena de orgullo a la comunidad jalisciense.
Robert Prevost, nacido en Chicago y con nacionalidad peruana, tiene una historia profundamente ligada a América Latina. Su visita a Zapopan no fue un hecho aislado. Durante años, su labor como sacerdote agustiniano lo llevó a recorrer comunidades humildes, desde Perú hasta México, dejando una huella de cercanía y compromiso.
En 2010, Prevost llegó a Jalisco como parte de su trabajo eclesiástico. En Santa Rita, participó en actividades pastorales, ofició misas y convivió con los feligreses. Quienes lo conocieron lo recuerdan como un hombre sencillo, dedicado y con un profundo sentido de servicio.
La parroquia de Santa Rita, ubicada en una de las zonas más emblemáticas de Zapopan, es conocida por su comunidad activa y su rica historia. Que un Papa la haya visitado antes de su elección es un acontecimiento que los habitantes de Chapalita no olvidarán fácilmente.
Tras conocerse su nombramiento, los fieles organizaron una misa especial en Santa Rita para agradecer por la elección de León XIV. La celebración reunió a decenas de personas que, con devoción, recordaron la presencia de Prevost en su templo y pidieron por su pontificado.
La conexión de León XIV con América Latina no se limita a México. Su trayectoria en Perú, donde se nacionalizó en 2015, lo convirtió en un puente entre el Vaticano y la región. Su experiencia en comunidades vulnerables podría marcar un pontificado enfocado en los más necesitados.
En Jalisco, la noticia ha generado un sentimiento de cercanía con el nuevo Papa. La visita de Prevost a Zapopan, aunque breve, dejó una marca imborrable. Hoy, los jaliscienses ven en León XIV no solo al líder de la Iglesia, sino a alguien que alguna vez compartió su fe en una parroquia local.
El templo de Santa Rita se ha convertido en un punto de referencia para los católicos de la región. Muchos han comenzado a visitarlo para conocer el lugar donde estuvo el futuro Papa, un sitio que ahora lleva consigo un pedazo de historia eclesiástica.
La elección de León XIV es un recordatorio de cómo la fe puede unir a personas de distintos rincones del mundo. Desde una parroquia en Zapopan hasta la Basílica de San Pedro, la historia de Robert Prevost inspira a millones y pone a Jalisco en el mapa de la Iglesia universal.