La directora del Centro de Reinserción Social (Cereso) Femenil de Nogales, Rosa Yulissa “N”, fue destituida de su cargo tras una serie de denuncias que señalaban maltrato y abuso de poder en su gestión. La decisión se tomó luego de que familiares de las internas presentaran quejas formales, lo que desató una investigación por parte de las autoridades de Sonora.
El secretario de Seguridad Pública estatal, Víctor Hugo Enríquez, confirmó que la destitución ocurrió después de una visita sorpresa al penal el pasado domingo. Durante la inspección, realizada por el área de Asuntos Internos, se encontraron irregularidades que justificaron la separación inmediata de la funcionaria, aunque no se detallaron los hallazgos específicos.
Además de la directora, la comandante Evangelina “N” y al menos una custodia también fueron cesadas mientras se desarrollan las indagaciones. El caso ha sido turnado a la Contraloría, la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno, y la Comisión Estatal de Derechos Humanos para garantizar una revisión exhaustiva.
El gobierno de Alfonso Durazo ha designado a una nueva encargada del Cereso, buscando calmar las tensiones entre las internas y sus familias. Las denuncias incluían hostigamiento y malos tratos, lo que generó indignación y puso en el foco la administración del penal.
Este episodio expone, una vez más, las fallas en el sistema penitenciario estatal bajo el mando de Morena, donde las promesas de mejora chocan con la realidad de abusos y negligencia. La investigación sigue en curso, y se espera que pronto se esclarezcan las responsabilidades.