La fiscal general de Nueva York, Letitia James, enfrenta una investigación criminal por presuntas irregularidades en la compra de propiedades. Según reportes, el Departamento de Justicia de Estados Unidos y el FBI han iniciado pesquisas por posibles delitos de falsificación de documentos financieros y fraude hipotecario.
El caso se centra en dos propiedades adquiridas por James. La primera, ubicada en Virginia, habría sido comprada en 2020 con documentos que, según las autoridades, presentan inconsistencias. La Agencia Federal de Financiación de la Vivienda señaló que James pudo haber manipulado registros para obtener préstamos respaldados por el gobierno bajo condiciones favorables.
El segundo caso involucra una propiedad en Brooklyn, adquirida en 2001. De acuerdo con William Pulte, director de la agencia, James habría declarado que el inmueble tenía cuatro unidades habitacionales cuando en realidad tenía cinco. Esto le habría permitido acceder a un préstamo con mejores tasas de interés.
La investigación surge tras una denuncia presentada por la administración de Donald Trump, quien ha calificado las acusaciones contra James como una respuesta a las acciones legales que ella emprendió contra él y su empresa familiar. James, conocida por su postura firme contra Trump, logró que el expresidente fuera condenado por cargos similares hace un año.
Adrienne Adams, presidenta de la legislatura municipal de Nueva York, defendió a James y calificó la investigación como un ataque político orquestado por Trump. Según Adams, estas acusaciones son parte de una estrategia para desacreditar a la fiscal y debilitar su labor.
Por su parte, James no ha emitido declaraciones detalladas sobre el caso. Su oficina señaló que cooperará con las autoridades, pero insistió en que las acusaciones carecen de fundamento y tienen motivaciones políticas.
El caso ha generado un intenso debate en Nueva York, donde James es una figura prominente por su lucha contra la corrupción y su papel en casos de alto perfil. La investigación podría tener implicaciones significativas para su carrera y para el panorama político del estado.
Las autoridades federales han indicado que las pesquisas están en una etapa inicial. Aún no se han presentado cargos formales, pero el caso promete mantener la atención pública en los próximos meses, especialmente por su conexión con figuras políticas de alto calibre.