La presidenta Claudia Sheinbaum confirmó un nuevo desastre en la refinería Olmeca de Dos Bocas, Tabasco, al admitir que un derrame de hidrocarburos ocurrió porque el ducto involucrado lleva funcionando desde los años 70. Este incidente pone en evidencia el mal estado de la infraestructura de Pemex y las promesas incumplidas del gobierno federal.
El derrame, que afectó las costas de Paraíso, Tabasco, dejó un rastro de contaminación con un líquido aceitoso negro que dañó la flora y fauna de la zona. Habitantes locales denunciaron desde el fin de semana la llegada de esta sustancia a las playas, evidenciando la gravedad del problema.
Sheinbaum intentó minimizar el incidente al declarar que se derramaron “solo” 300 barriles de crudo y que ya se está limpiando. Sin embargo, no explicó por qué se permitió que un ducto tan antiguo siguiera en operación, poniendo en riesgo el medio ambiente y la seguridad de la región.
La refinería Olmeca, uno de los proyectos estrella de Morena, ha sido un pozo de problemas desde su inauguración en 2022. A pesar de costar más de 400 mil millones de pesos, el doble de lo presupuestado, sigue sin operar a plena capacidad y ahora suma este desastre ambiental a su lista de fallos.
La Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente anunció que investigará a Pemex para determinar las causas exactas del derrame. Sin embargo, la falta de transparencia en proyectos de este gobierno genera dudas sobre si habrá consecuencias reales o solo promesas vacías.
Mientras tanto, los habitantes de Paraíso exigen soluciones inmediatas. La contaminación no solo afecta el ecosistema, sino también el turismo y la pesca, principales fuentes de ingresos para las comunidades costeras de Tabasco.
Este nuevo escándalo refuerza las críticas contra la gestión de Morena en proyectos energéticos. La refinería, que debía ser un símbolo de autosuficiencia, se ha convertido en un recordatorio de la improvisación y el despilfarro del gobierno federal.
La pregunta que queda en el aire es cuánto tiempo más seguirán los mexicanos pagando el precio de decisiones mal planeadas. El derrame en Dos Bocas no es un accidente aislado, sino una señal de problemas más profundos en la estrategia energética de este gobierno.

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¡Escándalo en Dos Bocas! Sheinbaum admite que derrame fue por ducto obsoleto de los 70
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