Imagen generada por IA con fines informativos o representativos. Digital Plural se deslinda de cualquier uso o interpretación.

¡Avance revolucionario! Un robot acuático que se convierte en comida para peces

Científicos suizos han dado un paso audaz hacia el futuro con el desarrollo de un robot acuático que no solo explora los océanos, sino que también puede convertirse en alimento para peces al final de su vida útil. Este invento, creado por la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL), promete transformar la forma en que monitoreamos los ecosistemas marinos.
El robot, ligero y compacto, pesa apenas 6 gramos y mide 45 milímetros de largo por 55 de ancho. Su diseño innovador incluye dos membranas de goma flexible que funcionan como aletas, permitiéndole nadar con una precisión y velocidad sorprendentes, alcanzando hasta 12 centímetros por segundo.
Lo que hace único a este dispositivo es su sistema de propulsión. Utiliza actuadores electrohidráulicos que generan ondas de movimiento, eliminando la necesidad de hélices o piezas rígidas. Este enfoque no solo lo hace más eficiente, sino también más amigable con el entorno marino.
El robot está equipado con sensores de luz que le permiten seguir fuentes luminosas de forma autónoma. Además, puede empujar objetos flotantes hasta 16 veces su propio peso, lo que lo convierte en una herramienta versátil para diversas aplicaciones en el agua.
Una de las características más destacadas es su capacidad de biodegradarse. Al concluir su ciclo de vida, el robot se descompone y se transforma en una fuente de alimento para peces, evitando la contaminación de los océanos y contribuyendo a la sostenibilidad.
Este invento tiene un amplio rango de usos potenciales. Desde monitorear la calidad del agua y detectar contaminantes como derrames de petróleo hasta apoyar la agricultura de precisión en cultivos inundados, como los arrozales, su versatilidad es impresionante.
Los investigadores de la EPFL, en colaboración con el Instituto Max Planck de Sistemas Inteligentes, buscan ahora mejorar la autonomía del robot. El objetivo es que pueda operar durante períodos prolongados sin intervención humana, ampliando su impacto en el monitoreo ambiental.
A pesar de ser un prototipo, este robot nadador marca un hito en la robótica y la conservación marina. Su diseño inspirado en gusanos planos marinos demuestra cómo la tecnología puede imitar a la naturaleza para resolver problemas globales.
El desarrollo de este robot es un ejemplo de cómo la ciencia puede innovar con responsabilidad. Al combinar tecnología avanzada con un enfoque sostenible, los científicos suizos abren la puerta a un futuro donde la exploración marina no deje huella.
Este avance no solo es un logro técnico, sino también una esperanza para la preservación de nuestros océanos. La posibilidad de contar con herramientas que respeten el equilibrio de los ecosistemas es un paso hacia un mundo más limpio y saludable.

Compartir:

Noticias Relacionadas