La noche del miércoles al jueves se convirtió en un escenario de caos en París tras la victoria del PSG sobre el Arsenal en las semifinales de la Champions League. Lo que comenzó como una celebración por el pase a la final terminó en violentos enfrentamientos en los Campos Elíseos, dejando un saldo de tres heridos y 43 personas detenidas.
El triunfo del PSG, que aseguró su lugar en la final contra el Inter de Milán con un marcador de 2-1 (3-1 global), desató la euforia entre los aficionados. Miles de hinchas se congregaron en el corazón de la capital francesa para festejar, pero la situación se salió de control rápidamente.
Uno de los incidentes más graves ocurrió cuando un vehículo, atacado por un grupo de aficionados, embistió a la multitud. Tres personas resultaron heridas, una de ellas de gravedad, según reportes de las autoridades parisinas. El conductor, en medio del caos, perdió el control, agravando la situación.
La policía intervino para contener los disturbios, que incluyeron actos vandálicos, agresiones a agentes y daños a la propiedad. En total, 43 personas fueron arrestadas por su participación en los enfrentamientos, que también dejaron un automóvil incendiado en los Campos Elíseos.
El partido, disputado en el Parque de los Príncipes, fue dominado por el PSG, que se impuso con goles de Fabián Ruiz y otro en la segunda mitad. A pesar de un intento de reacción del Arsenal con un gol en el minuto 76, el equipo francés aseguró su boleto a la final en Munich.
Sin embargo, la atención se desvió del éxito deportivo hacia los hechos violentos. Las autoridades francesas han condenado los actos y anunciado una investigación para esclarecer las circunstancias, especialmente el incidente del atropello que marcó la noche.
La celebración, que prometía ser una fiesta para los seguidores del PSG, se convirtió en una muestra de descontrol. Los disturbios han generado críticas hacia la gestión de la seguridad en eventos masivos en París, una ciudad que se prepara para grandes citas deportivas en el futuro.
El PSG, por su parte, se alista para enfrentar al Inter de Milán en la final de la Champions League, buscando su primera corona en el torneo. Mientras tanto, la ciudad de París lidia con las consecuencias de una noche que pasó de la gloria deportiva al desorden.