El pasado fin de semana, el Colegio de Abogados de Nuevo León celebró su bicentenario, marcando 200 años desde la fundación de la primera cátedra de Derecho en el estado. Este evento, realizado en el emblemático Colegio Civil, reunió a destacados juristas, autoridades y miembros de la sociedad civil en un acto cargado de historia y reflexión.
La ceremonia no solo conmemoró la trayectoria de una de las instituciones jurídicas más antiguas de México, sino que también sirvió como un espacio para debatir el rumbo de la justicia en Nuevo León. El presidente del Colegio, David Rodríguez Calderón, destacó la importancia de mantener la ética y la justicia como pilares fundamentales de la profesión.
Durante el evento, el gobernador Samuel García Sepúlveda hizo un llamado a la ciudadanía para participar en la próxima elección de integrantes del Poder Judicial Federal, programada para el próximo mes. Su intervención subrayó la relevancia de involucrar a la sociedad en los procesos que fortalecen el sistema judicial.
El acto contó con la presencia de figuras destacadas, como el director editorial de El Horizonte, Luis Padua, quien fungió como maestro de ceremonias. La participación de líderes del ámbito jurídico y político resaltó el peso que tiene el Colegio de Abogados en la vida pública del estado.
Rodríguez Calderón enfatizó que los abogados deben adaptarse a los cambios en el sistema judicial, como las recientes reformas, sin perder de vista su compromiso con la procuración de justicia. Este mensaje resonó entre los asistentes, quienes reconocieron los desafíos que enfrenta la profesión en un contexto de transformaciones legales.
La celebración también incluyó un reconocimiento a la historia del Colegio, fundado en 1825 por José Alejandro de Treviño y Gutiérrez, primer presidente del Tribunal Superior de Justicia de Nuevo León. Su legado sigue siendo un referente para los abogados que buscan honrar los principios de equidad y legalidad.
En el marco del evento, se presentaron a nuevos asociados y se entregaron premios a abogados destacados por su contribución al gremio. Estas acciones reflejan el compromiso del Colegio con la formación de nuevas generaciones y el reconocimiento a la excelencia profesional.
El bicentenario no solo fue una celebración del pasado, sino una oportunidad para mirar hacia el futuro. Los asistentes coincidieron en la necesidad de actualizar las prácticas jurídicas y fortalecer la colaboración entre instituciones para garantizar un sistema de justicia más accesible y eficiente.
El evento cerró con un mensaje de unidad y responsabilidad, recordando que los abogados tienen un rol crucial en la construcción de una sociedad más justa. La conmemoración dejó claro que el Colegio de Abogados de Nuevo León seguirá siendo un pilar en la defensa del estado de derecho.