Un vuelo de Viva Aerobus que cubría la ruta de Miami a Mérida se convirtió en una odisea para 215 pasajeros cuando una falla en uno de los motores obligó al avión a realizar un aterrizaje de emergencia en La Habana, Cuba. El incidente, que ocurrió el pasado 6 de mayo, generó incertidumbre y preocupación entre los viajeros, quienes quedaron varados durante ocho horas en el Aeropuerto Internacional José Martí.
El vuelo VB755 despegó de Miami con destino a Mérida, pero a mitad del trayecto los pilotos detectaron un problema mecánico en uno de los motores. Por seguridad, decidieron desviar la aeronave hacia La Habana, donde aterrizaron sin mayores complicaciones. A pesar de que no se reportaron heridos, los pasajeros vivieron momentos de tensión durante el desvío inesperado.
Una vez en tierra, los viajeros enfrentaron una larga espera. Familiares de los pasajeros, como Ana Baqueiro, compartieron en redes sociales videos del momento en que el avión tocó suelo cubano. Según sus relatos, la aerolínea proporcionó alimentos y agua, pero la comunicación fue limitada, lo que aumentó la frustración de quienes aguardaban noticias.
La aerolínea Viva Aerobus reaccionó enviando un avión de reemplazo desde su base en Monterrey para trasladar a los pasajeros a Mérida. Sin embargo, el proceso tomó varias horas, dejando a los viajeros exhaustos tras una jornada que se prolongó más de lo esperado. Algunos pasajeros, como el usuario de redes sociales Yarvick, agradecieron haber llegado sanos y salvos, pero no ocultaron el impacto del incidente.
Este no es el primer caso de un vuelo desviado por fallas mecánicas, pero el hecho de que ocurriera en un destino no previsto como Cuba añadió un elemento de sorpresa. Los pasajeros, entre los que había familias con niños pequeños, tuvieron que adaptarse a las circunstancias mientras esperaban una solución.
Testimonios de los afectados destacan la incertidumbre que vivieron. Algunos relataron que, aunque el personal de la aerolínea intentó mantener la calma, la falta de información clara sobre el tiempo de espera generó molestias. La experiencia dejó en evidencia los retos que enfrentan las aerolíneas ante imprevistos de esta magnitud.
Viva Aerobus emitió un comunicado asegurando que la seguridad de los pasajeros fue la prioridad en todo momento. La empresa señaló que el avión fue inspeccionado tras el aterrizaje de emergencia y que se tomaron todas las medidas necesarias para garantizar un regreso seguro a Mérida.
El incidente ha generado debates en redes sociales sobre la seguridad aérea y la preparación de las aerolíneas para manejar emergencias. Mientras tanto, los pasajeros que vivieron esta experiencia ya están de regreso en sus hogares, pero la historia de su inesperado desvío a La Habana seguirá dando de qué hablar.