El primer ministro de Canadá, Mark Carney, ha anunciado la convocatoria de elecciones generales anticipadas para el 28 de abril de 2025, en un movimiento que busca fortalecer su liderazgo frente a las tensiones con Estados Unidos.
Carney asumió el cargo el 14 de marzo tras la renuncia de Justin Trudeau y, a solo nueve días de tomar posesión, decidió adelantar los comicios originalmente previstos para octubre, argumentando la necesidad de un mandato sólido ante las amenazas externas.
El contexto de esta decisión está marcado por la creciente presión del presidente estadounidense Donald Trump, quien desde su regreso al poder el 20 de enero ha impuesto aranceles a importaciones canadienses y ha lanzado declaraciones sobre una posible anexión de Canadá.
Según el análisis del politólogo Daniel Zovatto, Carney apuesta por capitalizar el sentimiento nacionalista y el rechazo a las políticas de Trump, que incluyen amenazas comerciales y territoriales que han elevado la preocupación entre los canadienses.
Las encuestas actuales muestran al Partido Liberal de Carney con un 37.5% de intención de voto, lo que podría traducirse en una estrecha mayoría en la Cámara de los Comunes, mientras el Partido Conservador de Pierre Poilievre le sigue de cerca con un 37.1%.
Zovatto destaca que esta elección será un termómetro clave para medir la respuesta de Canadá ante la agresiva postura de Trump, en un momento de incertidumbre geopolítica que podría redefinir las relaciones en América del Norte.
El anuncio se hizo tras una reunión con la gobernadora general Mary Simon, quien aprobó la disolución del Parlamento, dando inicio a una campaña electoral que promete centrarse en la soberanía y la unidad nacional.