Imagen generada por IA con fines informativos o representativos. Digital Plural se deslinda de cualquier uso o interpretación.

Fallece a los 100 años César Gutiérrez Marín, el último héroe del Escuadrón 201

El sábado 3 de mayo de 2025, México perdió a un ícono de su historia militar: el sargento primero de transmisiones retirado César Maximiliano Gutiérrez Marín, quien falleció a los 100 años en la Casa Hogar para Militares Retirados en Jiutepec, Morelos.
Gutiérrez Marín era el último sobreviviente del legendario Escuadrón 201, conocido como las Águilas Aztecas, la única unidad militar mexicana que combatió en el extranjero durante la Segunda Guerra Mundial.
Nacido el 12 de octubre de 1924 en Hermosillo, Sonora, Gutiérrez se alistó en el Ejército Mexicano en 1942, con apenas 18 años. Su formación en la Escuela Militar de Transmisiones lo convirtió en un operador clave en las comunicaciones, un rol vital para las operaciones en el frente.
El Escuadrón 201, integrado por 300 militares, fue enviado a Filipinas en 1945 tras un intenso entrenamiento en Estados Unidos. Equipados con aviones P-47D Thunderbolt, realizaron más de 90 misiones de combate, apoyando la liberación de Luzón contra las fuerzas japonesas.
El trabajo de Gutiérrez en el área de transmisiones fue crucial para coordinar las operaciones aliadas. Su valentía le valió la medalla Servicio en el Lejano Oriente, otorgada por el gobierno mexicano en noviembre de 1945.
A su regreso, el Escuadrón 201 fue recibido con honores y desfiles en la Ciudad de México. La participación de México en la guerra marcó un hito, mostrando su compromiso con la libertad global.
En febrero de 2025, Gutiérrez fue homenajeado durante el 110 aniversario de la Fuerza Aérea Mexicana. Desde su silla de ruedas, recibió el reconocimiento por su sacrificio y valentía.
La Secretaría de la Defensa Nacional destacó que su legado perdurará como un ejemplo de patriotismo. Su vida, marcada por el honor y la lealtad, cierra un capítulo histórico para México.
El fallecimiento de Gutiérrez Marín no solo representa la pérdida de un héroe, sino el fin de una era. Su memoria vivirá en el Museo Militar de la Fuerza Aérea Mexicana y en el corazón de la nación.
México despide a un hombre que, con su valentía, llevó el nombre del país a los cielos de Filipinas, dejando un legado imborrable para las generaciones futuras.

Compartir:

Noticias Relacionadas