La selección mexicana de hockey sobre hielo ha hecho historia al coronarse campeona del Campeonato Mundial de la División III, Grupo B, tras una contundente victoria de 9-2 sobre Corea del Norte en la gran final. El torneo, celebrado en Querétaro, marcó un hito para el deporte mexicano, que regresa a la División II de la Federación Internacional de Hockey sobre Hielo (IIHF) después de años de esfuerzo.
El equipo nacional demostró un dominio absoluto desde el inicio del torneo. Con un récord invicto, México superó a todos sus rivales, incluyendo a Singapur, Hong Kong, Filipinas y Mongolia, antes de enfrentarse a Corea del Norte en el partido decisivo. La final, disputada en el Lakeside Ice Park de Juriquilla, fue un espectáculo de poderío mexicano.
El partido comenzó con un ritmo arrollador por parte de México. Desde los primeros minutos, los jugadores nacionales impusieron su estrategia, combinando velocidad, precisión y fuerza en el hielo. El primer periodo terminó con una ventaja de 3-1, dejando claro que el equipo estaba decidido a llevarse el trofeo.
En el segundo periodo, México amplió su ventaja con jugadas bien coordinadas y una defensa sólida que neutralizó los intentos de Corea del Norte por remontar. Los goles de jugadores clave, como Nicolás Potts, encendieron a la afición local, que llenó las gradas para apoyar a su selección. El marcador al final de este periodo ya reflejaba la superioridad mexicana.
La tercera etapa fue un monólogo del equipo tricolor. Con una ofensiva imparable, México anotó cuatro goles más, mientras que Corea del Norte apenas pudo responder con un tanto. La diferencia en el marcador reflejó el trabajo en equipo y la preparación del conjunto mexicano, que no dejó espacio para la duda sobre quién merecía el título.
El portero Justin Sosa se convirtió en una de las figuras del torneo. Con un porcentaje de atajadas del 91.30%, su actuación fue clave para mantener a raya a los rivales. Sosa, de apenas 17 años, fue nombrado el Jugador Más Valioso del campeonato, un reconocimiento que destaca el talento joven del hockey mexicano.
Este triunfo no solo significa un campeonato mundial, sino también el ascenso a la División II, Grupo A, donde México competirá en 2026 contra selecciones de mayor nivel. El logro es un paso importante para un país donde el hockey sobre hielo sigue siendo un deporte en desarrollo, pero con un futuro prometedor.
La afición en Querétaro celebró con entusiasmo la victoria, que pone al hockey mexicano en el radar internacional. El equipo, compuesto por jugadores jóvenes y experimentados, demostró que con dedicación y trabajo en equipo, México puede brillar en disciplinas poco tradicionales para el país.
Este campeonato es un recordatorio del potencial deportivo de México en escenarios globales. La selección de hockey sobre hielo ha dejado una marca imborrable, y su victoria inspira a nuevas generaciones a practicar este deporte. El camino hacia la División II apenas comienza, pero el título mundial ya es un orgullo nacional.
La conquista del Mundial de Hockey División III es un momento para celebrar el esfuerzo, la pasión y el talento de los jugadores mexicanos. Su victoria resonará como un ejemplo de lo que se puede lograr cuando se cree en un objetivo y se trabaja en equipo. México está de fiesta, y el hielo es testigo de su grandeza.