Saúl “Canelo” Álvarez logró una victoria por decisión unánime contra el cubano William Scull en la Arena ANB de Riad, Arabia Saudita, pero el combate dejó un sabor amargo entre los aficionados. El mexicano conquistó el cinturón supermediano de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), sumándolo a sus títulos del CMB, OMB y AMB, consolidándose como el campeón indiscutido de la categoría.
El enfrentamiento, que tuvo lugar en las primeras horas del domingo en México, no cumplió con las expectativas de los seguidores del boxeo. Canelo, conocido por su estilo agresivo y técnico, se encontró con un rival que optó por una estrategia defensiva, lo que limitó el espectáculo en el ring. Scull, invicto hasta ese momento, no logró conectar combinaciones significativas, lo que frustró al mexicano.
Desde los primeros rounds, el combate mostró un ritmo lento. Canelo dominó ligeramente los primeros tres asaltos, mientras que Scull se mantuvo a la defensiva, buscando contragolpes esporádicos. En el cuarto y quinto round, el cubano logró conectar algunas combinaciones, pero no fueron suficientes para desestabilizar al mexicano, quien se mostró sólido y paciente.
El tapatío expresó su molestia al finalizar la pelea, asegurando que Scull “pasó huyendo” y que su intención era ofrecer un espectáculo diferente. “Queríamos dar otro tipo de pelea, pero se necesitan dos para que esto funcione”, declaró Canelo, visiblemente frustrado por la falta de acción en el cuadrilátero. Sus comentarios reflejan la decepción de un campeón que buscaba brillar ante su público.
La pelea, parte del evento Riyadh Season, marcó la primera de cinco presentaciones pactadas por Canelo con la organización saudí. Se estima que el mexicano embolsó más de 100 millones de dólares por este combate, incluyendo bolsa fija, ingresos por pago por evento y patrocinios. Este acuerdo económico destaca el impacto global del boxeador en el deporte.
William Scull, por su parte, enfrentó la oportunidad más importante de su carrera. Con un récord de 22 victorias y 9 nocauts antes del combate, el cubano buscaba sorprender al mundo del boxeo, pero su enfoque defensivo no le permitió destacar. A pesar de la derrota, Scull se llevó una bolsa significativa y experiencia en un escenario de alto nivel.
La cartelera incluyó otros combates destacados, como el debut profesional del medallista olímpico mexicano Marco Verde y la pelea de Jaime Munguía contra Bruno Surace. Estos enfrentamientos complementaron una noche que, aunque no cumplió todas las expectativas, mantuvo la atención de los aficionados al boxeo en México y el mundo.
Canelo, con un récord de 62 victorias, dos empates y dos derrotas, sigue siendo una figura central en el boxeo mundial. Su próxima pelea está programada para septiembre contra Terence Crawford en Estados Unidos, un combate que promete mayor intensidad y emociones para los fanáticos.