Saúl “Canelo” Álvarez volvió a demostrar por qué es uno de los mejores boxeadores del mundo. En una noche histórica en Riad, Arabia Saudita, el mexicano derrotó al cubano William Scull por decisión unánime, recuperando el cinturón de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) en la división de los supermedianos.
El combate, realizado en la ANB Arena, marcó el debut de Canelo en el Medio Oriente. Desde el primer round, el tapatío impuso su experiencia y dominio, controlando el ritmo de la pelea frente a un rival invicto que buscaba sorprender al mundo.
Scull, de 32 años, llegó con un récord de 23 victorias, nueve por nocaut, y el título de la FIB que le fue retirado a Canelo en 2024. A pesar de su esfuerzo y resistencia, el cubano no pudo contrarrestar la precisión y estrategia del mexicano, quien se mostró sólido en los 12 asaltos.
Con esta victoria, Canelo unificó nuevamente los cuatro cinturones de los supermedianos: CMB, AMB, OMB y FIB. Su récord ahora es de 63 triunfos, 39 por nocaut, dos empates y dos derrotas, consolidándose como una leyenda del boxeo mundial.
El evento formó parte de un acuerdo millonario con Riyadh Season, que incluye cuatro peleas más para Álvarez en Arabia Saudita. Por este combate, el mexicano se embolsó 80 millones de dólares, la bolsa más alta de su carrera, mientras que Scull recibió nueve millones.
La pelea no solo destacó por el espectáculo en el ring, sino por la presencia de talento mexicano en la cartelera. Jaime Munguía, Marco Verde y Brayan León también participaron, llevando el orgullo tricolor a tierras árabes.
Canelo, de 34 años, ya tiene en la mira su próximo desafío: una pelea contra Terence Crawford en septiembre. Este triunfo no solo reafirma su dominio en los supermedianos, sino que lo posiciona como uno de los deportistas mejor pagados del planeta.
La transmisión del combate, que comenzó a las 10 de la noche en México, fue seguida por millones a través de plataformas como DAZN y televisoras locales en diferido. Los aficionados celebraron otra página dorada en la carrera de Álvarez.
Este logro refuerza el legado de Canelo, quien desde su debut en 2005 ha conquistado títulos en cuatro divisiones. Su capacidad para adaptarse a nuevos retos, como pelear en un país con un entorno distinto, demuestra su grandeza.
La noche en Riad no solo fue una victoria para Canelo, sino un momento de orgullo para México, que vio a uno de sus íconos brillar en el escenario mundial.