El velocista estadounidense Fred Kerley, reconocido por sus medallas olímpicas, se encuentra en el centro de una controversia tras ser arrestado en Florida. Las autoridades lo acusan de haber golpeado a su exnovia, la también atleta olímpica Alaysha Johnson, en un incidente que ha conmocionado al mundo del deporte.
Según el informe de la Oficina del Sheriff del Condado de Broward, el altercado ocurrió el jueves en un hotel cerca de Fort Lauderdale. Kerley, de 29 años, habría golpeado a Johnson en el rostro con el puño cerrado, dejándola con la nariz ensangrentada. La policía calificó el hecho como agresión menor, pero las repercusiones podrían ser significativas para la carrera del deportista.
Kerley y Johnson, quienes tuvieron una relación sentimental que terminó en octubre del año pasado, se encontraban en el hotel preparándose para una competencia de atletismo. El informe policial detalla que una discusión acalorada desencadenó el presunto ataque. Johnson, conocida por su participación en los Juegos Olímpicos de París 2024, relató a las autoridades que Kerley se tornó agresivo antes de golpearla.
El arresto de Kerley ha generado un impacto inmediato en su agenda deportiva. Las autoridades del Grand Slam Track, evento en el que estaba programado para competir en Miami, confirmaron que el atleta no participará este fin de semana. Kerley iba a correr en las pruebas de 100 y 200 metros, pero su detención lo ha dejado fuera de la pista.
El abogado de Kerley, Richard Cooper, salió en defensa del velocista, asegurando que las acusaciones son infundadas. En un comunicado, Cooper afirmó que su cliente es blanco de señalamientos por ser una figura destacada y que los hechos exculpatorios saldrán a la luz. Sin embargo, las autoridades han procedido con los cargos, y Kerley fue liberado tras pagar una fianza de mil dólares.
Este no es el primer encuentro de Kerley con la justicia. En enero de este año, fue arrestado en Miami Beach tras un altercado con la policía, donde incluso se usó una pistola eléctrica para detenerlo. Además, enfrenta acusaciones previas de violencia doméstica contra su esposa, cargos de los que también se declara no culpable.
El incidente ha generado reacciones mixtas en redes sociales. Algunos usuarios piden no apresurarse a juzgar hasta que se aclaren los hechos, mientras otros critican la conducta del atleta, señalando que los deportistas deben ser un ejemplo. La comunidad atlética, por su parte, espera que el caso se resuelva con transparencia.
Kerley, medallista de plata en los 100 metros en Tokio 2020 y de bronce en París 2024, es una de las figuras más destacadas del atletismo estadounidense. Su trayectoria incluye títulos mundiales y una presencia constante en competencias de élite, lo que hace que este escándalo tenga un eco aún mayor.
Por ahora, el futuro de Kerley en las pistas permanece incierto. Las investigaciones seguirán su curso, y tanto el mundo del deporte como sus seguidores estarán atentos a las próximas novedades de este caso que ha sacudido al atletismo internacional.