En la madrugada de este sábado, una conductora de 38 años desató el caos en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Al volante de un Mustang azul, la mujer, identificada como Ailin Montserrat Pérez, chocó contra la guarnición que separa el carril del Metrobús. El incidente ocurrió en el cruce de avenida Balderas y calle Artículo 123, en la alcaldía Cuauhtémoc, dejando a transeúntes y automovilistas atónitos ante la escena.
El vehículo de alta gama terminó montado sobre el concreto que delimita el carril exclusivo del transporte público. Según reportes, la conductora se encontraba en un evidente estado de ebriedad, incapaz incluso de articular palabras al momento de ser atendida por las autoridades. La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la CDMX confirmó que la mujer fue detenida en el lugar de los hechos.
El Mustang, que sufrió daños considerables, tuvo que ser retirado del sitio con una grúa. Elementos de la Subsecretaría de Control de Tránsito se encargaron de coordinar las maniobras para liberar la vialidad. La escena, iluminada por las luces de las patrullas, atrajo la atención de quienes circulaban por la zona en las primeras horas del día.
La conductora fue trasladada ante el Ministerio Público, donde se definirá su situación jurídica en las próximas horas. Las autoridades informaron que se abrió una carpeta de investigación para esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades correspondientes. Este tipo de incidentes pone en la mira la falta de controles efectivos para evitar que personas en estado de ebriedad manejen en la capital.
El choque no dejó heridos, pero el impacto visual del automóvil deportivo sobre el carril del Metrobús generó críticas entre los ciudadanos. En redes sociales, usuarios denunciaron la imprudencia de la conductora y cuestionaron la seguridad vial en una ciudad donde los accidentes por consumo de alcohol son recurrentes.
Este caso se suma a una preocupante lista de incidentes similares en la Ciudad de México. Las autoridades capitalinas han insistido en la necesidad de evitar conducir bajo los efectos del alcohol, pero los números reflejan una realidad alarmante. Cada semana, decenas de conductores son detenidos por manejar en estado de ebriedad, poniendo en riesgo a peatones y otros automovilistas.
La impunidad en estos casos es un tema que resuena entre la población. Mientras las autoridades prometen reforzar las medidas de prevención, los ciudadanos exigen acciones concretas. La detención de Ailin Montserrat Pérez es solo un ejemplo de un problema mayor que afecta a la capital y que requiere soluciones urgentes.
El incidente en el Centro Histórico vuelve a encender las alarmas sobre la inseguridad vial en México. La combinación de alcohol y volante sigue siendo una amenaza constante en las calles de la ciudad. La pregunta sigue en el aire: ¿hasta cuándo se tomarán medidas efectivas para frenar esta problemática?