Este sábado, la Ciudad de México fue escenario de una masiva manifestación provida, donde miles de personas se reunieron para protestar contra la despenalización del aborto. La marcha, que partió del Monumento a la Revolución y avanzó hacia el Congreso local, estuvo marcada por consignas como “Mujer valiente, defiende al inocente” y “Legal o ilegal, el aborto mata igual”.
La movilización, encabezada por el dirigente nacional del PAN, Jorge Romero, reunió a organizaciones religiosas y colectivos como Red Familia, Pro Vida y Pasos por la Vida. Los participantes, provenientes de estados como Guanajuato, Puebla, Veracruz y Jalisco, exigieron un alto a las políticas que promueven el aborto, denunciando lo que consideran una manipulación en las cifras oficiales de interrupciones del embarazo.
Entre los asistentes, se escucharon testimonios de mujeres que optaron por no abortar, incluso en casos de violación. Una representante de 40 horas por la vida, identificada como Lulu, calificó a las clínicas de aborto como “centros de la muerte” y aseguró que la sociedad y la Iglesia ofrecen alternativas para apoyar a mujeres en situaciones vulnerables.
La marcha, que se realizó en el marco de los 18 años de la despenalización del aborto en la capital, también criticó iniciativas recientes de Morena en el Congreso local. Los manifestantes señalaron una propuesta para reformar el Código Penal y despenalizar completamente el aborto, lo que consideran un ataque directo a sus creencias y valores.
Pilar Rebollo, directora de Pasos por la Vida, afirmó que las políticas centradas en el aborto han dejado “heridas emocionales” y un “silencioso exterminio” de más de 292 mil vidas en la CDMX. Según los organizadores, estas cifras reflejan una generación perdida que hoy podría estar contribuyendo al país.
Los participantes portaron carteles con frases como “El físico atrae, pero que sea una mujer provida, enamora” y “Soy tan feminista que protejo a la mujer desde el vientre”. También se hicieron oraciones y cánticos, en un ambiente que buscaba destacar la defensa de la vida desde la concepción.
A pesar de la tensión en algunos puntos, como un encuentro con activistas feministas en la Alameda Central, no se reportaron incidentes graves. La marcha mantuvo un tono pacífico, aunque las consignas reflejaron una postura firme contra las leyes que permiten la interrupción del embarazo.
La movilización destacó por su diversidad, con familias, jóvenes y niños vestidos de blanco y azul, colores que simbolizan el movimiento provida. Los organizadores aseguraron que este tipo de protestas seguirá creciendo en respuesta a lo que consideran una imposición de políticas contrarias a sus valores.
El evento dejó en claro las profundas divisiones en torno al aborto en México, un tema que continúa generando debates acalorados. Mientras los manifestantes provida exigen revertir la despenalización, colectivos feministas siguen luchando por garantizar el acceso al aborto legal y seguro en todo el país.