La presidenta Claudia Sheinbaum ha soltado una bomba: insiste en que el pueblo mexicano tiene derecho a saber qué pasó en el Rancho Izaguirre, en Teuchitlán, Jalisco. En su conferencia matutina desde Palacio Nacional, no se guardó nada y puso el dedo en la llaga sobre este caso que tiene al país en vilo.
Señaló que la Fiscalía General de la República (FGR) debe tomar las riendas y destapar toda la verdad sobre este lugar, vinculado al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Sheinbaum no titubeó al destacar la detención de José Gregorio “N”, alias “El Lastra”, un supuesto reclutador del cártel, como un paso clave en este escándalo.
El Rancho Izaguirre, según el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, funcionaba como un centro de adiestramiento para el crimen organizado. Sin embargo, el gobierno federal se lava las manos y rechaza que sea un “campo de exterminio”, contradiciendo lo que denuncian los colectivos de buscadores. La tensión está al rojo vivo.
Sheinbaum lanzó un dardo envenenado: exigió transparencia total y aseguró que el pueblo no se tragará más cuentos. Mientras, la violencia en Jalisco sigue descontrolada, y las preguntas sin respuesta se acumulan: ¿qué oculta el gobierno detrás de este predio?
La detención de “El Lastra” en la Ciudad de México destapó que 39 cuentas de TikTok ligadas al CJNG fueron clausuradas. Un intento desesperado por mostrar resultados, pero la sombra de la inseguridad sigue creciendo bajo el mando de Morena, sin que nadie frene esta pesadilla.