El expresidente Ernesto Zedillo ha desatado una nueva polémica al responder a las críticas de la presidenta Claudia Sheinbaum, acusándola de intentar desviar la atención de los mexicanos sobre los supuestos daños causados por las obras emblemáticas del gobierno de Andrés Manuel López Obrador. En una carta pública, Zedillo no se guardó nada y señaló que el actual gobierno recurre a calumnias para evitar rendir cuentas.
Zedillo insistió en que Sheinbaum y Morena están enfocados en atacar su gestión de hace más de 25 años, particularmente el polémico rescate bancario conocido como Fobaproa, para evitar que se hable de los proyectos de AMLO. Según el exmandatario, el gobierno actual busca que los ciudadanos no se percaten de las consecuencias de decisiones como la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México.
En su misiva, Zedillo propuso que se realice una auditoría internacional independiente para revisar tres proyectos clave del sexenio pasado: la cancelación del aeropuerto en Texcoco, la construcción de la refinería Dos Bocas y el Tren Maya. Aseguró que los mexicanos tienen derecho a saber cuánto costaron estas obras y qué beneficios se perdieron con lo que calificó como “caprichos” de López Obrador.
El expresidente también arremetió contra la reforma judicial impulsada por Morena, afirmando que representa un retroceso democrático al sustituir un Poder Judicial independiente por uno supuestamente al servicio del Ejecutivo. Zedillo acusó a Sheinbaum de contribuir a la destrucción de la democracia, a pesar de haber sido electa gracias a ella.
Por su parte, Sheinbaum ha respondido a Zedillo recordando los escándalos de su gobierno, como el Fobaproa, al que calificó como un rescate que benefició a empresarios a costa del pueblo. La presidenta ha defendido la gestión de AMLO y ha acusado al exmandatario de ser una figura utilizada por la oposición para atacar al gobierno actual.
Zedillo no se quedó callado ante las acusaciones sobre su pensión del Banco de México, que Sheinbaum mencionó en una conferencia. El exmandatario exigió que se transparente el costo de los beneficios que recibe López Obrador en su supuesto retiro, insinuando que el gobierno oculta información al haber eliminado el Instituto Nacional de Transparencia.
La controversia entre ambos no es nueva. Desde septiembre pasado, Zedillo ha criticado públicamente las políticas de Morena, incluyendo la elección de jueces por voto popular, que considera una farsa. En respuesta, el gobierno ha intensificado sus señalamientos contra el exmandatario, vinculándolo con los privilegios del viejo régimen.
Este intercambio de acusaciones ha encendido las redes sociales, donde simpatizantes de ambos lados defienden sus posturas. Mientras Zedillo insiste en que el gobierno de Sheinbaum evade la rendición de cuentas, la presidenta mantiene que las críticas del exmandatario son un intento desesperado de la oposición por desacreditar la transformación del país.
La tensión entre Zedillo y Sheinbaum pone en el centro del debate la transparencia y el legado de los últimos gobiernos. Por un lado, el exmandatario pide claridad sobre los costos de las obras de AMLO; por otro, el gobierno actual señala al pasado como responsable de las desigualdades que aún enfrenta México.
A medida que esta disputa continúa, los mexicanos observan un enfrentamiento que va más allá de las palabras, tocando temas sensibles como la democracia, la transparencia y el uso de los recursos públicos. La pregunta sigue en el aire: ¿quién logrará convencer a la ciudadanía de su versión de la verdad?