El gobernador de Nuevo León, Samuel García, recorrió las obras de la Línea 6 del Metro en la zona de La Fe, San Nicolás, para supervisar los avances de este proyecto clave. Acompañado por autoridades de Metrorrey y la Secretaría de Movilidad, el mandatario destacó que las Líneas 4 y 6 ya alcanzan un avance del 34 por ciento, aunque el ritmo ha generado dudas sobre su conclusión a tiempo.
La Línea 6, diseñada para conectar Monterrey con el Aeropuerto Internacional Mariano Escobedo, promete ser un eje estratégico para la movilidad en la entidad. Con 17.6 kilómetros y 18 estaciones, esta obra busca facilitar el traslado de pasajeros, turistas y trabajadores, especialmente de cara al Mundial de 2026, donde Monterrey será sede.
Durante el recorrido por la avenida Miguel Alemán, García resaltó la instalación de trabes y cambiavías, elementos esenciales para el funcionamiento del monorriel. Sin embargo, la meta de tener al menos 9 kilómetros operativos para el evento mundialista parece ambiciosa, dado que la construcción ha enfrentado retrasos y un avance menor al esperado en los últimos meses.
El proyecto, adjudicado al consorcio liderado por la firma portuguesa Mota-Engil y la empresa china CRRC, tiene un costo estimado de 30 mil millones de pesos para ambas líneas. Las autoridades insisten en que no habrá sobrecostos, pero la falta de transparencia en los detalles financieros ha generado críticas entre la población.
García también subrayó la importancia de la Línea 4, que recorrerá la avenida Constitución y conectará el centro de Monterrey con San Pedro Garza García. Esta línea, de 7.5 kilómetros, busca fortalecer la red de transporte público, aunque su progreso también se encuentra en el 34 por ciento, según los reportes oficiales.
El gobierno estatal ha prometido duplicar los esfuerzos, con más maquinaria y trabajadores en las obras. Sin embargo, tras dos años de construcción, la Línea 6 apenas alcanza un 30 por ciento de avance general, lo que pone en duda la capacidad de cumplir con los plazos establecidos para el Mundial.
La supervisión de García se centró en resaltar el impacto que estas líneas tendrán en la movilidad urbana. Se espera que los habitantes de municipios como Guadalupe, San Nicolás y Apodaca se beneficien directamente, aunque persisten preocupaciones por la infraestructura existente y la integración con otros sistemas de transporte.
A pesar de los anuncios, la ciudadanía ha expresado escepticismo. La tarifa del Metro ha duplicado su costo desde el inicio del sexenio de García, y los incrementos proyectados hasta los 15 pesos han generado inconformidad entre los usuarios.
El gobernador defendió el proyecto como una apuesta por un sistema de transporte moderno, comparable al de ciudades de primer mundo. No obstante, la falta de avances concretos y los señalamientos sobre posibles irregularidades en contratos, como los otorgados a empresas cercanas al gobierno, siguen opacando los esfuerzos.
Mientras Nuevo León se prepara para el Mundial de 2026, la presión aumenta para que las Líneas 4 y 6 se conviertan en una realidad funcional. Por ahora, las promesas de García enfrentan el desafío de superar los retrasos y recuperar la confianza de los regiomontanos.

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Samuel García supervisa avances en la Línea 6 del Metro en Nuevo León
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