En una operación sin precedentes, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos, conocido como ICE, ha detenido a mil 120 migrantes en Florida durante una sola semana. Las redadas, que se intensificaron en ciudades como Miami, Orlando y Tampa, forman parte de una estrategia migratoria más estricta impulsada por la administración federal.
El operativo, bautizado como “Marea Creciente”, involucró a múltiples agencias federales y estatales. Según las autoridades, el objetivo principal fue capturar a individuos con antecedentes penales o con órdenes de deportación pendientes. Sin embargo, reportes locales indican que muchos de los arrestados no tenían historial delictivo, lo que ha generado controversia.
Las detenciones se llevaron a cabo en diversos entornos, desde vecindarios residenciales hasta lugares de trabajo. En Miami, por ejemplo, se reportaron arrestos en construcciones y mercados locales, donde los agentes de ICE realizaron operativos sorpresa. Testigos describieron escenas de confusión y temor entre las comunidades migrantes.
Organizaciones defensoras de los derechos de los migrantes han expresado su preocupación por el impacto de estas redadas. Activistas aseguran que las operaciones han sembrado miedo en comunidades enteras, afectando incluso a personas con procesos legales en curso o con permisos temporales. En Orlando, una madre guatemalteca relató cómo evita salir de casa por temor a ser detenida.
Las autoridades de ICE han defendido las redadas, argumentando que son necesarias para garantizar la seguridad nacional. En un comunicado, la agencia destacó que entre los detenidos hay personas vinculadas a delitos como tráfico de drogas y violencia. Sin embargo, no se ha proporcionado un desglose detallado de los cargos contra todos los arrestados.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha respaldado públicamente estas acciones. En una declaración reciente, afirmó que el estado colabora activamente con las autoridades federales para abordar la inmigración irregular. Esta postura ha generado críticas de algunos sectores, que acusan al gobierno estatal de promover un ambiente hostil hacia los migrantes.
En Tampa, las redadas han tenido un impacto económico notable. Empresarios locales reportaron que varios trabajadores no se presentaron a sus empleos por temor a ser arrestados. Esto ha afectado sectores como la construcción y la agricultura, que dependen en gran medida de la mano de obra migrante.
A nivel nacional, las operaciones de ICE han detenido a más de 5 mil personas desde el inicio de la administración actual. Las ciudades santuario, como Chicago y Nueva York, también han sido blanco de redadas similares, aunque enfrentan resistencia de las autoridades locales. En Florida, la cooperación entre el estado y el gobierno federal ha facilitado la escala de los operativos.
El futuro de las comunidades migrantes en Florida permanece incierto. Mientras las autoridades prometen continuar con las redadas, los defensores de los migrantes piden un enfoque más humano y transparente. La situación ha reavivado el debate sobre las políticas migratorias en Estados Unidos y sus consecuencias en la vida cotidiana de millones de personas.

Imagen generada por IA con fines informativos o representativos. Digital Plural se deslinda de cualquier uso o interpretación.
Redadas masivas en Florida: Más de mil migrantes detenidos en una semana por ICE
Compartir: