Un joven mesero fue brutalmente atropellado la noche del miércoles en Apodaca, Nuevo León, mientras se dirigía a su hogar tras terminar su jornada laboral. El trágico incidente ocurrió en la carretera Mezquital-Santa Rosa, una zona que, según los vecinos, se ha convertido en un punto peligroso debido a la falta de medidas de seguridad vial.
La víctima, identificada como José Luis, de 27 años, trabajaba en un restaurante local y era conocido por su dedicación y amabilidad. Testigos relataron que el joven cruzaba la carretera cuando un vehículo lo embistió a gran velocidad, lanzándolo varios metros. El conductor, sin mostrar el menor remordimiento, aceleró y se dio a la fuga, dejando a José Luis gravemente herido en el pavimento.
Elementos de Protección Civil y paramédicos de la Cruz Roja llegaron rápidamente al lugar, pero a pesar de sus esfuerzos, José Luis falleció minutos después debido a la gravedad de sus lesiones. La escena, descrita como desgarradora por quienes la presenciaron, dejó en shock a la comunidad, que exige justicia para el joven.
Las autoridades de Apodaca han iniciado una investigación para dar con el responsable, pero hasta el momento no hay pistas claras del vehículo ni del conductor. Cámaras de seguridad en la zona están siendo revisadas, aunque los residentes señalan que la falta de iluminación y señalización en la carretera facilita este tipo de tragedias.
Este no es un caso aislado en Nuevo León, donde los atropellamientos con fuga se han vuelto alarmantemente frecuentes. En los últimos meses, reportes similares han sacudido a la región, y la ciudadanía critica la aparente indiferencia de las autoridades para abordar el problema de la inseguridad vial.
Vecinos de la zona han expresado su frustración, asegurando que las autoridades municipales no han tomado medidas suficientes para mejorar la seguridad en las carreteras. La falta de reductores de velocidad, semáforos y pasos peatonales es una queja recurrente que, según ellos, contribuye a estos desenlaces fatales.
La familia de José Luis, devastada por la pérdida, ha pedido a la comunidad cualquier información que pueda ayudar a identificar al culpable. Amigos y compañeros del joven lo recuerdan como una persona trabajadora y con sueños por cumplir, cuya vida fue segada de manera injusta.
Este trágico suceso pone en evidencia, una vez más, la grave crisis de seguridad vial que enfrenta Nuevo León. Mientras las autoridades no actúen con firmeza, historias como la de José Luis seguirán repitiéndose, dejando dolor y luto en las comunidades.