En un hecho que conmociona a Tijuana, los cuerpos sin vida de dos menores de edad, Brandon Federico, de 15 años, y Sergio Luis, de 17, fueron hallados tras estar desaparecidos desde el 20 de abril. Los jóvenes, amigos cercanos, fueron vistos por última vez en la colonia Sánchez Taboada, una de las zonas más peligrosas de la ciudad.
El colectivo Armadillos Tijuana Búsqueda, liderado por Valeria Gordian, confirmó el trágico desenlace. Los cuerpos fueron localizados en un radio de menos de 10 metros uno del otro, en un terreno de la calle Cascabeleo. El hallazgo se dio gracias a la incansable labor de búsqueda del colectivo, apoyado por familiares y autoridades.
El 22 de abril, el cuerpo de Brandon Federico fue encontrado con evidentes signos de violencia. Seis días después, el 28 de abril, la Fiscalía General del Estado identificó el segundo cuerpo como el de Sergio Luis, también víctima de un acto brutal. En el lugar se encontraron herramientas como un machete, un cuchillo, un pico y una pala, además de ropa y un tenis parcialmente enterrado.
La colonia Sánchez Taboada, conocida por su alta incidencia delictiva, vuelve a ser escenario de una tragedia que refleja la grave crisis de inseguridad en Tijuana. Según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas, esta ciudad lidera las desapariciones en Baja California, con 244 casos reportados en lo que va del año.
El colectivo Armadillos Tijuana expresó su agradecimiento a la ciudadanía que se sumó a la búsqueda, pero también dejó en evidencia la falta de acción efectiva por parte de las autoridades. La presidenta del colectivo señaló que los menores fueron encontrados tras un recorrido conjunto con la Comisión Estatal de Búsqueda y la Secretaría de la Defensa Nacional.
Este caso se suma a una alarmante ola de violencia contra menores en Tijuana. En 2024, al menos 12 menores desaparecidos fueron hallados muertos, muchos de ellos víctimas de asesinatos brutales. Las autoridades han señalado que algunos de estos casos están relacionados con vínculos a actividades ilícitas, pero las familias exigen justicia y claridad.
La madre de una de las víctimas, visiblemente afectada, pidió a las autoridades que no se criminalice a los jóvenes y que se investigue a fondo. Los colectivos de búsqueda, como Armadillos Tijuana, han denunciado que la respuesta del gobierno es insuficiente frente a la magnitud del problema.
Tijuana vive un momento crítico, con desapariciones y homicidios que no cesan. La ciudadanía, agotada por la inseguridad, exige medidas urgentes para proteger a los más vulnerables. Casos como el de Brandon y Sergio son un doloroso recordatorio de la violencia que azota a la región.
La tragedia de estos dos menores no solo enluta a sus familias, sino que pone en el centro del debate la incapacidad de las autoridades para frenar la escalada de violencia. Mientras los colectivos siguen buscando respuestas, la sociedad tijuanense clama por un cambio.
El futuro de Tijuana está en juego, y la pérdida de jóvenes como Brandon y Sergio es una herida que no cierra. La pregunta que resuena es cuánto más tendrá que esperar la ciudad para vivir en paz.