La Fiscalía de Morelos no tiene un plazo definido para presentar una nueva solicitud de desafuero contra el diputado federal de Morena, Cuauhtémoc Blanco, según confirmó Hugo Eric Flores, presidente de la Sección Instructora de la Cámara de Diputados. Esta situación mantiene en el limbo un caso que ha generado controversia por las acusaciones de abuso sexual en contra del exgobernador.
El proceso de desafuero contra Blanco, iniciado por una denuncia de su media hermana por presunto intento de violación, fue desechado en marzo de 2025. La Sección Instructora, encabezada por Flores, determinó que la carpeta de investigación presentada por la Fiscalía de Morelos era deficiente y carecía de elementos sólidos para proceder.
Flores señaló que la Fiscalía tiene la libertad de presentar una nueva solicitud en cualquier momento, siempre que corrija las fallas detectadas. Entre las deficiencias, se destacó la falta de entrevistas a testigos clave y la existencia de dictámenes periciales contradictorios, lo que debilitó el caso contra el diputado morenista.
El caso ha desatado críticas por la protección que Morena parece otorgar a Blanco. La votación para desechar el desafuero, respaldada por 291 votos a favor, mostró el peso de la bancada oficialista en la Cámara de Diputados. Esto ha generado cuestionamientos sobre la imparcialidad en el manejo de acusaciones graves contra figuras del partido.
Por su parte, Blanco ha insistido en su inocencia, negando incluso el parentesco con la denunciante, a pesar de que un acta de nacimiento confirma que son hijos del mismo padre. En una intervención en la tribuna, el exfutbolista aseguró estar dispuesto a presentarse ante la Fiscalía, afirmando que su conciencia está tranquila.
Diputadas de oposición, como Noemí Luna Ayala del PAN, han exigido que el fiscal de Morelos, Édgar Maldonado, explique cómo planea corregir las fallas en la investigación. Luna subrayó la importancia de no enviar un mensaje de impunidad a las víctimas de violencia sexual en México.
El caso también ha puesto en evidencia tensiones políticas en Morelos. La destitución del exfiscal Uriel Carmona, quien presentó la solicitud inicial de desafuero, fue vista por algunos como una represalia orquestada por Morena para proteger a Blanco, lo que ha avivado las críticas contra el partido gobernante.
Mientras tanto, la víctima, Nidia Fabiola Blanco, ha denunciado amenazas tras hacer pública su acusación. Su abogado, Rodrigo Dorantes, ha pedido que se garantice su seguridad y que el proceso avance sin obstáculos, aunque la falta de acción concreta por parte de la Fiscalía mantiene el caso estancado.
La indefinición en el proceso de desafuero deja abierta la posibilidad de que Blanco continúe amparado por su fuero como diputado. Esto ha generado un debate sobre la justicia y la protección a figuras políticas en un contexto donde la violencia de género sigue siendo un problema urgente en el país.
El futuro del caso depende ahora de la capacidad de la Fiscalía de Morelos para presentar una carpeta de investigación sólida. Sin embargo, la falta de un plazo claro y las presiones políticas sugieren que la resolución de este caso podría prolongarse indefinidamente.