En un nuevo capítulo de la violencia que azota al Estado de México, autoridades detuvieron a tres presuntos extorsionadores que sembraban el terror entre los comerciantes del mercado de Chalco. Los sujetos, identificados como miembros de un grupo criminal, amenazaban a los locatarios con coronas fúnebres y mensajes intimidatorios para exigir pagos a cambio de “protección”.
La detención ocurrió tras un operativo coordinado por la Secretaría de Seguridad del Estado de México, luego de que los comerciantes denunciaran las extorsiones. Según reportes, los criminales dejaron arreglos florales fúnebres en las entradas del mercado 12 de Diciembre, acompañados de cartulinas con amenazas de muerte si no se cumplían sus demandas.
El modus operandi de los detenidos incluía la colocación de mantas intimidatorias y el uso de un vehículo para desplazarse y recoger los pagos. Gracias a la intervención del C5, que rastreó el automóvil desde Chalco hasta Chimalhuacán, los sospechosos fueron capturados. En el vehículo se encontraron tres armas de fuego, evidencia clara de la peligrosidad de este grupo.
Las víctimas, locatarios de mercados como el 12 de Diciembre y el 10 de Mayo, vivían bajo constante temor. Las extorsiones no solo afectaban sus ingresos, sino que generaban un ambiente de miedo que paralizaba la actividad comercial. Algunos comerciantes incluso cerraron sus negocios temporalmente tras los ataques.
Los detenidos, dos hombres y una mujer, están presuntamente ligados a un grupo criminal con origen en Jalisco. Este hecho pone en evidencia la expansión de organizaciones delictivas que operan impunemente en municipios del Estado de México, aprovechándose de la vulnerabilidad de los comerciantes.
Durante el operativo, las autoridades decomisaron no solo las armas, sino también el vehículo utilizado por los criminales. Los sospechosos fueron puestos a disposición de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, donde se determinará su situación legal. Sin embargo, este caso vuelve a encender las alarmas sobre la falta de seguridad en la región.
La inseguridad en Chalco no es un problema nuevo. En los últimos meses, los mercados de la zona han sido blanco de ataques, balaceras y extorsiones que han dejado heridos y víctimas mortales. Los locatarios han exigido mayor presencia policial y medidas efectivas para frenar la ola de violencia que los mantiene al borde del colapso.
Este incidente refleja un problema más amplio en el Estado de México, donde la delincuencia parece ganar terreno. Los comerciantes, que son el sustento de miles de familias, se enfrentan a diario a la incertidumbre de no saber si podrán trabajar sin ser amenazados o atacados. La detención de estos tres sujetos es solo un paso en una lucha que parece lejos de terminar.