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Ciudadanos de Valle de Bravo descubren rancho con presas ilegales que agravan la crisis hídrica

En un hallazgo que ha sacudido a la comunidad de Valle de Bravo, ciudadanos locales detectaron un rancho con al menos 10 presas ilegales que estarían desviando agua de ríos y manantiales, afectando directamente el suministro de la presa Miguel Alemán, clave en el Sistema Cutzamala. Estas construcciones, ubicadas en una propiedad privada, han generado indignación por su impacto en un recurso vital para millones de personas.
La Secretaría del Agua del Estado de México, en colaboración con la ciudadanía, identificó estas presas tras un análisis con imágenes satelitales. Según las autoridades, estas estructuras retienen agua que debería llegar a la presa Miguel Alemán, la cual actualmente enfrenta niveles críticos de almacenamiento, con apenas un 32 por ciento de su capacidad. Este desvío agrava la sequía que azota la región.
El problema no es nuevo. Desde hace años, Valle de Bravo ha visto la proliferación de lagos artificiales y presas privadas, muchas sin permisos. La Comisión Nacional del Agua estima que existen alrededor de 400 cuerpos de agua de este tipo en la zona, la mayoría utilizados con fines recreativos o estéticos en ranchos y complejos privados, mientras comunidades locales sufren escasez.
La detección de este rancho, ubicado en el poblado de Mesa Rica, derivó en un cateo autorizado por un juez federal el pasado 11 de abril. En la operación participaron elementos de la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente, la Fiscalía General de la República, la Secretaría de la Defensa Nacional y la Policía estatal. Durante la inspección, se encontraron múltiples daños ambientales en las cuencas de los ríos Valle de Bravo, Maltepec, Tolostoc y Memastepec.
Además de las 10 presas, las autoridades aseguraron 27 vehículos posiblemente ligados a actividades ilegales en el predio de casi 500 hectáreas. Aunque no hubo detenidos, se abrió una carpeta de investigación por daños a la biodiversidad y cambio ilegal de uso de suelo. La Fiscalía General de la República continúa las indagatorias para determinar responsabilidades.
La crisis hídrica en Valle de Bravo no solo afecta a los habitantes locales, sino también a la Zona Metropolitana del Valle de México, que depende del Sistema Cutzamala para su abasto de agua. La presa Miguel Alemán, junto con las de Villa Victoria y El Bosque, ha registrado niveles históricamente bajos debido a la sequía, la sobreexplotación y estas prácticas ilegales.
Organizaciones ambientalistas y ciudadanos han denunciado desde hace tiempo la falta de regulación en la construcción de estas presas privadas. A pesar de las alertas, las autoridades han sido lentas en actuar, lo que ha permitido que el problema crezca. En 2021, un reportaje ya advertía sobre la proliferación de lagos artificiales en propiedades de empresarios y políticos.
La situación ha generado un llamado a la acción entre los habitantes de Valle de Bravo, quienes exigen que la Comisión Nacional del Agua revise las concesiones otorgadas y sancione a los responsables. Mientras tanto, la Secretaría del Agua del Estado de México trabaja en un Plan Hídrico para abordar esta y otras problemáticas relacionadas con el recurso.
El aseguramiento de este rancho es un paso hacia la justicia ambiental, pero el desafío persiste. La proliferación de presas ilegales sigue siendo una amenaza para el equilibrio ecológico de la región y para el acceso al agua de millones de personas. La indignación ciudadana crece ante la impunidad que ha permitido estas prácticas durante años.
Este caso pone en evidencia la necesidad de una mayor vigilancia y regulación para proteger los recursos hídricos. En un contexto de cambio climático y sequía prolongada, cada gota cuenta, y las acciones ilegales como estas no solo afectan a una comunidad, sino a toda una región que lucha por garantizar el acceso al agua.

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