Un profesor del CCH Naucalpan fue brutalmente apuñalado por un estudiante el pasado 19 de marzo, un incidente que ha dejado a la comunidad educativa en estado de shock. El docente, quien impartía clases de francés, recibió heridas graves y tuvo que ser trasladado de emergencia al hospital del ISSSTE en Tacuba, donde se reporta estable.
El agresor, un menor de 16 años identificado como Jesús “N”, fue detenido y consignado al Centro de Internamiento para Adolescentes Quinta del Bosque en Zinacantepec. La Fiscalía del Estado de México sigue investigando el caso, mientras el joven enfrenta cargos por lesiones dolosas.
Ante este acto de violencia, las autoridades del plantel suspendieron las clases presenciales desde el día del ataque. La inseguridad en el CCH Naucalpan no es algo nuevo; apenas el 28 de febrero se reportaron disparos y detonaciones de petardos en el mismo lugar, lo que evidencia un preocupante patrón de violencia.
Tras varios días de incertidumbre, el colegio anunció que las clases se reanudarán, pero solo de manera virtual. La medida busca garantizar la seguridad de los estudiantes mientras se realizan peritajes y se evalúan soluciones a la crisis que azota al plantel.
La comunidad estudiantil y los padres de familia han alzado la voz, exigiendo respuestas y acciones concretas. La falta de medidas efectivas por parte de las autoridades educativas y del gobierno municipal para frenar estos incidentes tiene a todos en alerta.
Este ataque no solo pone en duda la capacidad de las instituciones para proteger a sus miembros, sino que refleja un problema más profundo de inseguridad que sigue sin ser atendido. La pregunta ahora es cuánto tiempo más tendrán que esperar los alumnos para volver a un entorno escolar seguro.