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¡Morena consolida su poder en la Cámara de Diputados con un golpe a la oposición!

Por unanimidad, la Cámara de Diputados aprobó una reforma que despoja al presidente de la Mesa Directiva de su facultad para presentar controversias constitucionales ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Este cambio, que transfiere el poder a la Junta de Coordinación Política, dominada por Morena, ha generado críticas por su impacto en el equilibrio político.
La decisión, respaldada con 446 votos a favor, modifica el artículo 233 del Reglamento de la Cámara de Diputados. Ahora, será la Jucopo, liderada por Morena durante esta legislatura, la encargada de decidir mediante voto ponderado si se presentan controversias ante la Corte. Este movimiento se interpreta como un intento de concentrar el control en el partido oficialista.
Anteriormente, el presidente de la Mesa Directiva, un cargo que rota entre las principales fuerzas políticas, podía presentar controversias de manera autónoma, incluso en periodos de receso. Esta facultad permitía a partidos como el PAN o el Partido Verde tener voz en momentos clave. Sin embargo, la reforma elimina esa posibilidad, dejando la decisión en manos de la mayoría.
El cambio llega justo antes de que el PAN asuma la presidencia de la Mesa Directiva en septiembre de 2025. Analistas señalan que Morena busca limitar la capacidad de la oposición para cuestionar decisiones legislativas o ejecutivas ante la Corte, consolidando su influencia en el Congreso.
La reforma también establece que las controversias deberán ser aprobadas por el Pleno de la Cámara y presentadas a través de una plataforma digital. Este nuevo procedimiento, según críticos, podría retrasar o bloquear iniciativas de la oposición, ya que Morena cuenta con la mayoría absoluta en la Jucopo tras la incorporación de 15 diputados del Partido Verde en septiembre pasado.
El dominio de Morena en la Jucopo no es nuevo. Desde el inicio de la legislatura, el partido ha fortalecido su control, asegurando que las decisiones clave pasen por este órgano. La reforma aprobada refuerza esta dinámica, otorgándole una herramienta más para moldear la agenda legislativa a su favor.
Opositores han calificado la medida como un ataque a la pluralidad política. Argumentan que al quitarle poder al presidente de la Mesa Directiva, se debilita la representación de las minorías en el Congreso. Sin embargo, Morena defiende la reforma, asegurando que democratiza el proceso al involucrar a más legisladores en la decisión.
Este cambio legislativo se suma a otras acciones de Morena para fortalecer su control en el Congreso, como la aprobación de reformas que permiten a las Fuerzas Armadas realizar obras sin licitaciones. La estrategia del partido parece clara: consolidar su poder antes de que la oposición pueda reaccionar.
La reforma ya ha generado debate en redes sociales, donde algunos usuarios la ven como un paso hacia la centralización del poder, mientras otros la consideran un ajuste necesario para agilizar procesos legislativos. Lo cierto es que el impacto de esta decisión se sentirá en los próximos años, especialmente en la relación entre el Congreso y la Suprema Corte.
Mientras Morena celebra esta victoria legislativa, la oposición enfrenta el desafío de reorganizarse para contrarrestar el creciente dominio del partido oficialista. El panorama político en México sigue polarizándose, y esta reforma es una muestra más de las tensiones entre los principales actores del país.

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