En un golpe a la delincuencia, la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo capturó a cinco integrantes de la banda “Los Peñafiel”, dedicada al robo de vehículos en Pachuca. Este grupo criminal, que también operaba en el Estado de México, se había convertido en un dolor de cabeza para los ciudadanos. Las autoridades finalmente actuaron, pero la pregunta sigue en el aire: ¿por qué tardaron tanto?
La detención ocurrió gracias al sistema de videovigilancia del C5i, que permitió rastrear a los sospechosos en tiempo real. Los agentes de la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo, alertados por movimientos sospechosos, lograron interceptar a los delincuentes en una operación coordinada. Sin embargo, este tipo de bandas sigue operando con impunidad en varias regiones, evidenciando fallas en la estrategia de seguridad.
Los Peñafiel se especializaban en asaltar centros comerciales, donde aprovechaban la falta de vigilancia para robar autos. Según las autoridades, los detenidos están vinculados a al menos dos carpetas de investigación por robo de vehículos en Hidalgo. Esto pone en evidencia la magnitud del problema y la urgencia de reforzar la seguridad en espacios públicos.
Durante el operativo, las autoridades aseguraron varios vehículos que, presuntamente, eran utilizados para cometer los atracos. También se decomisaron herramientas empleadas para forzar cerraduras y desactivar sistemas de seguridad. Estos hallazgos muestran la preparación de la banda y cómo lograban evadir a las autoridades durante tanto tiempo.
La operación no solo permitió la captura de los cinco delincuentes, sino que también dejó al descubierto la red de complicidades que podría existir en la región. Los Peñafiel no operaban solos; su alcance en Hidalgo y el Estado de México sugiere que contaban con información privilegiada para seleccionar a sus víctimas.
Este caso pone sobre la mesa la creciente inseguridad en Pachuca y sus alrededores. Los robos de autos no son un delito menor: afectan el patrimonio de las familias y generan un clima de miedo en la población. La captura de Los Peñafiel es un paso, pero está lejos de resolver el problema de fondo.
Las autoridades locales han destacado la importancia de la tecnología, como las cámaras del C5i, en la lucha contra el crimen. Sin embargo, la ciudadanía exige más que detenciones esporádicas. La falta de una estrategia integral para prevenir estos delitos sigue siendo una asignatura pendiente para el gobierno de Hidalgo.
El robo de vehículos en centros comerciales no es un problema nuevo, pero sí uno que ha crecido sin control. Los Peñafiel son solo una muestra de las bandas que aprovechan la descoordinación entre estados y la poca vigilancia en áreas clave. La cooperación entre Hidalgo y el Estado de México será crucial para evitar que estas redes sigan operando.
La detención de esta banda debe servir como un llamado de atención. Mientras las autoridades celebran este logro, los ciudadanos se preguntan si habrá acciones concretas para evitar que surjan más grupos como Los Peñafiel. La seguridad no puede depender solo de operativos reactivos; se necesita prevención y presencia constante.
Este caso, aunque positivo, no borra la percepción de inseguridad que viven los habitantes de Pachuca. La captura de cinco delincuentes es un avance, pero el combate al crimen requiere mucho más que titulares. La ciudadanía espera resultados reales y no solo promesas de un futuro más seguro.