Una nueva alerta meteorológica sacude a Nuevo León. Este martes, se pronostican lluvias fuertes, caída de granizo y la posible formación de torbellinos en varios municipios del estado, según el Servicio Meteorológico Nacional. Las condiciones climáticas adversas podrían generar complicaciones en la región, especialmente en la zona metropolitana de Monterrey.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) informó que una línea seca en el norte del país, combinada con la corriente en chorro subtropical y el ingreso de humedad del Golfo de México, será la responsable de estas condiciones extremas. Las lluvias puntuales fuertes, de entre 25 y 50 milímetros, se esperan principalmente en la tarde y noche de este martes.
Los municipios más afectados podrían incluir Santiago, Cadereyta, China, Los Ramones y la región citrícola, como Allende, Montemorelos y Linares. Además, se anticipan rachas de viento de 50 a 70 kilómetros por hora, lo que aumenta el riesgo de torbellinos o incluso tornados en el norte de Nuevo León.
Protección Civil del estado ha emitido recomendaciones para que la población tome precauciones. Entre las medidas sugeridas están identificar un lugar seguro en el hogar, alejarse de ventanas y, en caso de viviendas de mampostería, refugiarse en áreas resistentes como baños o debajo de muebles sólidos.
Las autoridades también advierten sobre posibles tolvaneras y tormentas eléctricas que podrían complicar la visibilidad y aumentar los riesgos para los automovilistas. Se recomienda a los conductores manejar con precaución y evitar cruzar ríos o arroyos ante el peligro de corrientes fuertes.
El pronóstico indica que estas condiciones podrían extenderse durante los próximos días, ya que la interacción de diversos fenómenos meteorológicos mantendrá la inestabilidad en la región. La población debe mantenerse atenta a los comunicados oficiales de Conagua y Protección Civil.
En la zona metropolitana, las lluvias podrían causar encharcamientos e inundaciones en áreas urbanas, afectando la movilidad. Los habitantes de Monterrey y municipios cercanos deben estar preparados para posibles interrupciones en sus actividades diarias.
Ante este escenario, la coordinación entre las autoridades estatales y municipales será clave para mitigar los impactos. Los nuevoleoneses enfrentan un día de alerta, con la esperanza de que las medidas preventivas eviten mayores consecuencias.