El Servicio Meteorológico Nacional ha emitido una alerta para Nuevo León, donde se esperan lluvias fuertes que podrían causar estragos en los próximos días. Las precipitaciones, previstas para el martes 29 y miércoles 30 de abril, alcanzarían acumulaciones de 25 a 50 milímetros, lo que representa un riesgo significativo para la región.
La combinación de un frente frío y una línea seca sobre el norte del país está generando estas condiciones climáticas adversas. Según el pronóstico, las lluvias vendrán acompañadas de rachas de viento de hasta 80 kilómetros por hora, lo que podría agravar la situación en zonas urbanas y rurales.
En Monterrey y su área metropolitana, las autoridades han advertido sobre posibles inundaciones y encharcamientos. Las lluvias podrían afectar vialidades principales, complicando el tránsito y generando retrasos para miles de ciudadanos que se desplazan diariamente.
Protección Civil de Nuevo León ha informado que las precipitaciones más intensas se esperan para el martes por la tarde y noche. Además, existe la posibilidad de tormentas eléctricas, lo que incrementa el peligro para quienes estén al aire libre durante esas horas.
El miércoles, las condiciones no mejorarán significativamente. Aunque la intensidad de las lluvias podría disminuir ligeramente, el riesgo de acumulación de agua persiste, especialmente en áreas bajas y con drenajes deficientes.
Las temperaturas en el estado se mantendrán cálidas, con máximas de hasta 33 grados centígrados, pero las mínimas descenderán a 20 grados, creando un ambiente fresco por las noches. Este contraste podría complicar las labores de respuesta ante las lluvias.
El pronóstico extendido indica que las precipitaciones podrían continuar de forma intermitente hasta el jueves, aunque con menor intensidad. Sin embargo, las autoridades piden no bajar la guardia, ya que el acumulado de agua podría saturar el suelo y aumentar el riesgo de deslaves en zonas montañosas.
Ante este panorama, se recomienda a la población mantenerse informada a través de los canales oficiales. Las lluvias de esta semana podrían poner a prueba la infraestructura urbana de Nuevo León, especialmente en municipios como Monterrey, Guadalupe y Apodaca.
La última vez que la región enfrentó lluvias de esta magnitud, se reportaron cierres viales y afectaciones en colonias vulnerables. Este antecedente pone en alerta a las autoridades, que ya preparan operativos para mitigar el impacto de las precipitaciones.