¡Atención! Claudia Sheinbaum insiste en su polémico plan para que el Fovissste se meta de lleno en el negocio de la construcción y renta de viviendas, una idea que promete mucho pero genera serias dudas sobre su ejecución.
Durante un evento en Hidalgo, la presidenta afirmó que, aunque retiró una iniciativa legislativa tras presiones de la CNTE, no放弃ará su objetivo de transformar al Fovissste en un organismo que no solo dé créditos, sino que también edifique casas para los trabajadores del Estado.
Con un tono triunfalista, Sheinbaum aseguró que este esquema copiará el modelo del Infonavit, incluyendo quitas de intereses y viviendas “accesibles” para los que menos ganan, pero no explicó cómo se financiará ni qué tan viable es en un país con recursos limitados.
La mandataria también lanzó una crítica al pasado neoliberal, culpándolo de los créditos impagables y el abandono de viviendas, aunque su propuesta suena más a improvisación que a una solución concreta para los trabajadores.
En Hidalgo, donde se colocó la primera piedra de 2,594 casas, Sheinbaum aprovechó para vender su visión de justicia social, pero el silencio sobre los detalles deja un sabor a promesa vacía en el aire.
¿Y los costos? ¿La transparencia? Por ahora, el gobierno parece más interesado en el aplauso fácil que en responder las preguntas difíciles sobre este ambicioso plan habitacional.