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Ganaderos de Jalisco exigen acción inmediata contra el gusano barrenador que amenaza la economía rural

El gusano barrenador, una plaga devastadora, tiene en alerta a los ganaderos de Jalisco, quienes demandan a las autoridades estatales y federales medidas urgentes para frenar su avance. Este insecto, detectado inicialmente en Chiapas, pone en riesgo la salud del ganado y la estabilidad económica de miles de familias que dependen de la ganadería en la región.
La Unión Ganadera Regional de Jalisco ha levantado la voz, señalando que la falta de acción oportuna podría desencadenar una crisis sanitaria y económica. El parásito, causado por larvas de la mosca Cochliomyia hominivorax, se alimenta de tejido vivo, causando heridas graves que pueden llevar a la muerte de los animales si no se tratan a tiempo.
En noviembre de 2024, se confirmó un caso en Chiapas, lo que encendió las alarmas en estados productores como Jalisco. Aunque no se han reportado casos en la entidad, los ganaderos temen que la plaga cruce fronteras debido a la movilización de ganado y la falta de controles estrictos en la frontera sur.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de Jalisco ha implementado reuniones con productores y dependencias como el Senasica para establecer estrategias preventivas. Sin embargo, los ganaderos critican que estas acciones son insuficientes y llegan tarde, exigiendo mayor vigilancia en puntos de inspección y campañas de capacitación más amplias.
El impacto económico del gusano barrenador es una preocupación creciente. La suspensión de exportaciones de ganado a Estados Unidos, tras el caso en Chiapas, ha generado pérdidas millonarias en estados del norte, y Jalisco teme correr la misma suerte si la plaga no se contiene a tiempo.
Los productores han sido claros: la notificación inmediata de casos sospechosos es crucial. Heridas inusuales en el ganado, especialmente en ombligos de becerros o tras procedimientos como castraciones, son señales de alerta que no deben ignorarse. Las autoridades han habilitado líneas de contacto para reportes, pero los ganaderos piden más recursos y presencia en campo.
Jalisco, uno de los principales productores ganaderos del país, ha enviado veterinarios a Chiapas para apoyar en la contención, pero los esfuerzos locales siguen siendo limitados. La colaboración entre estados y el gobierno federal es esencial para evitar que la plaga se extienda y cause un desastre en el sector.
La amenaza del gusano barrenador no solo afecta a los animales, sino también a las comunidades que dependen de la ganadería. Sin medidas contundentes, el riesgo de pérdidas económicas y desempleo en el sector rural de Jalisco seguirá creciendo, dejando a miles de familias en la incertidumbre.
El tiempo apremia, y los ganaderos de Jalisco esperan que las autoridades escuchen su llamado antes de que sea demasiado tarde. La protección del campo mexicano está en juego, y la respuesta no puede seguir postergándose.

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