Un ciudadano chileno, identificado como Mario Bustamante Leiva, enfrenta cargos formales en Estados Unidos por el robo de un bolso Gucci valuado en miles de dólares. El incidente ocurrió el pasado 20 de abril en el restaurante The Capital Burger, en Washington D.C., mientras la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, cenaba con su familia.
El bolso robado contenía 3 mil dólares en efectivo, documentos sensibles como el pasaporte de Noem, su licencia de conducir, credenciales de acceso al Departamento de Seguridad Nacional, llaves de su domicilio y cheques en blanco. La gravedad del caso radica no solo en el valor de los objetos, sino en las implicaciones de seguridad nacional por la información comprometida.
Bustamante Leiva, de 49 años, fue arrestado el sábado 27 de abril tras una investigación conjunta del Servicio Secreto y la Policía Metropolitana de Washington. Las autoridades lo señalan como un migrante en situación irregular, con un historial delictivo que incluye robos similares en Londres entre 2014 y 2015, donde fue sentenciado a 12 meses de prisión.
Según reportes, el chileno actuó usando una máscara para ocultar su identidad y podría estar vinculado a una red criminal especializada en robos a lo largo de la Costa Este de Estados Unidos. La policía continúa buscando a un segundo sospechoso, también indocumentado, que habría participado en el robo.
Kristi Noem agradeció públicamente al Servicio Secreto y a la Oficina de Inmigración y Aduanas por la detención del responsable. En un mensaje en redes sociales, destacó que el robo ocurrió durante una comida familiar el Domingo de Pascua, subrayando la audacia del delito.
El caso ha generado debate en Estados Unidos sobre la seguridad y la migración. Algunos legisladores han criticado la permanencia de Chile en el programa Visa Waiver, que permite a ciudadanos chilenos ingresar sin visa, argumentando un aumento en delitos cometidos por personas de esta nacionalidad.
Bustamante Leiva enfrenta cargos por hurto, fraude con dispositivos electrónicos y posible uso indebido de tarjetas de crédito. Las autoridades también investigan si los documentos robados fueron utilizados para actividades ilícitas antes de su captura.
Este incidente pone en el centro de la discusión las políticas migratorias y la seguridad en la capital estadounidense. Mientras el caso avanza, la atención se mantiene en las medidas que tomará el gobierno para evitar que situaciones similares comprometan la seguridad de funcionarios de alto rango.