Un violento enfrentamiento en el municipio de Villanueva, Zacatecas, dejó un saldo de 13 civiles armados muertos tras un choque con elementos de la Fuerza de Reacción Inmediata. El operativo, que buscaba reforzar la seguridad en una zona asolada por la delincuencia, se convirtió en un campo de batalla que expone la grave crisis de inseguridad en el estado.
La balacera comenzó alrededor de las 14:00 horas del martes, en la comunidad de La Encarnación, cuando las fuerzas de seguridad fueron emboscadas por un grupo de civiles fuertemente armados. El intercambio de disparos, que se prolongó por más de dos horas, resonó en la sierra zacatecana, dejando a los habitantes en medio del pánico.
Rodrigo Reyes Mugüerza, secretario general de Gobierno, confirmó que los 13 agresores fueron abatidos sin que se reportaran bajas o heridos entre los elementos de seguridad. Sin embargo, la intensidad del enfrentamiento, con helicópteros Black Hawk disparando desde el aire, evidencia la magnitud de la violencia que azota la región.
Villanueva, un municipio estratégico donde recientemente se instaló un cuartel de la Guardia Nacional, se ha convertido en un punto crítico en la disputa entre cárteles. Grupos como el Cártel Jalisco Nueva Generación y el Cártel de Sinaloa luchan por el control de rutas de trasiego, dejando un rastro de sangre y terror.
El operativo continuó por varias horas, con refuerzos terrestres y aéreos asegurando la zona. Las autoridades pidieron a la población circular con precaución, ya que las operaciones seguían en curso. Este enfrentamiento se suma a una ola de violencia que no da tregua en Zacatecas, donde los homicidios y enfrentamientos son cada vez más frecuentes.
A pesar de los esfuerzos de la Secretaría de Seguridad Pública y la Mesa de Construcción de Paz, los resultados son insuficientes. La presencia de grupos criminales sigue desafiando al Estado, y los ciudadanos viven atrapados en un clima de miedo constante.
Este incidente ocurre apenas días después de que se inaugurara una base de la Guardia Nacional en Villanueva, un intento por recuperar el control de la región. Sin embargo, la respuesta de los grupos criminales fue clara: un enfrentamiento abierto que demuestra su poder de fuego y su desafío a las autoridades.
La Vocería de la Mesa de Construcción de Paz prometió más detalles en las próximas horas, pero la pregunta sigue en el aire: ¿hasta cuándo seguirá Zacatecas sumido en esta espiral de violencia? Los habitantes de Villanueva y de todo el estado merecen respuestas y, sobre todo, seguridad.