A partir del 17 de junio de 2025, México da un paso histórico en los derechos laborales con la entrada en vigor de la Ley Silla, una reforma a la Ley Federal del Trabajo que busca garantizar condiciones más dignas para millones de trabajadores. Esta legislación prohíbe a los empleadores obligar a sus empleados a permanecer de pie durante toda su jornada laboral, marcando un cambio significativo en sectores como el comercio, los servicios y la industria.
La Ley Silla establece que todas las empresas deben proporcionar sillas con respaldo adecuadas para que los trabajadores puedan descansar periódicamente. Este cambio beneficia especialmente a quienes laboran en tiendas departamentales, supermercados, restaurantes, farmacias y servicios de seguridad, donde estar de pie por horas es común. La medida responde a una necesidad urgente de mejorar la salud y el bienestar de los empleados.
El objetivo principal de esta reforma es prevenir problemas de salud asociados con permanecer de pie durante largos periodos. Estudios médicos han demostrado que esta práctica puede causar várices, fatiga muscular, dolor lumbar y problemas cardiovasculares. La Ley Silla busca reducir estos riesgos, promoviendo un entorno laboral más humano y saludable.
Las empresas tuvieron 180 días desde la publicación del decreto, el 19 de diciembre de 2024, para adaptar sus espacios de trabajo y reglamentos internos. Esto incluye designar áreas específicas para el descanso y garantizar que los trabajadores puedan sentarse sin restricciones. La Secretaría del Trabajo y Previsión Social tiene 30 días para emitir normas específicas sobre riesgos posturales, asegurando una aplicación clara de la ley.
El incumplimiento de esta legislación no será tomado a la ligera. Los empleadores que no proporcionen sillas o prohíban a sus trabajadores sentarse enfrentarán multas que van desde los 28 mil hasta los 282 mil pesos, según la Unidad de Medida y Actualización. En casos de reincidencia, las autoridades podrían incluso suspender las actividades de la empresa.
Esta reforma, impulsada inicialmente por la exsenadora Patricia Mercado y retomada por el diputado Ricardo Monreal, refleja un esfuerzo por dignificar las condiciones laborales en México. Alrededor del 45 por ciento de los trabajadores en el país realizan sus labores de pie sin descanso, lo que resalta la relevancia de esta medida para sectores vulnerables.
La Ley Silla no solo establece un precedente en México, sino que alinea al país con naciones como Chile, Argentina y España, que desde hace décadas cuentan con regulaciones similares. Estas leyes han demostrado ser efectivas para proteger la salud de los trabajadores y mejorar la productividad en los centros laborales.
Los empleados también tienen herramientas para hacer valer sus derechos. Pueden denunciar de manera anónima cualquier incumplimiento a través de la Secretaría del Trabajo o la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo. Este mecanismo busca garantizar que la ley se cumpla en todos los rincones del país.
A partir de diciembre de 2025, las empresas deberán haber actualizado sus reglamentos internos para cumplir plenamente con la Ley Silla. Este plazo adicional da tiempo para que los empleadores ajusten sus operaciones, desde la adquisición de sillas ergonómicas hasta la capacitación de su personal.
La entrada en vigor de la Ley Silla representa un avance significativo en la lucha por condiciones laborales justas. Es un recordatorio de que el bienestar de los trabajadores es fundamental para construir un México más equitativo y saludable, donde el derecho al descanso sea una realidad para todos.