La noche del martes, Irán desató un nuevo ataque con misiles contra Israel, intensificando el conflicto que mantiene en vilo a Medio Oriente. El Ejército israelí reportó que las alarmas antiaéreas se activaron en varias regiones del país, incluyendo Tel Aviv y Jerusalén, tras detectar proyectiles provenientes de territorio iraní.
Según las Fuerzas de Defensa de Israel, los sistemas de defensa aérea, como el Domo de Hierro, lograron interceptar la mayoría de los misiles. Hasta el momento, no se han reportado víctimas ni daños significativos, según los servicios de emergencia israelíes. Este ataque se suma a una serie de ofensivas cruzadas que han elevado la tensión en la región.
El bombardeo iraní llega como respuesta a una operación militar israelí iniciada el viernes pasado, conocida como León Ascendente, que tuvo como objetivo instalaciones nucleares y militares en Irán. Dicha operación dejó más de 200 muertos en territorio iraní, incluyendo a altos mandos de la Guardia Revolucionaria y científicos nucleares.
Irán, por su parte, ha justificado sus ataques como una defensa ante lo que considera agresiones de Israel. En un comunicado, la Guardia Revolucionaria iraní afirmó que los lanzamientos de misiles son parte de una operación llamada Promesa Honesta 3, en represalia por los bombardeos israelíes.
En Israel, la población ha sido instada a permanecer cerca de refugios antiaéreos debido a la amenaza constante de nuevos ataques. Las autoridades han mantenido el estado de emergencia, con escuelas y espacios públicos cerrados en varias zonas del país.
El conflicto ha generado preocupación internacional, con llamados de la ONU y varios países a detener la escalada de violencia. El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha instado a ambas partes a priorizar la diplomacia para evitar una crisis regional de mayores proporciones.
Mientras tanto, Israel ha intensificado sus operaciones en Teherán, atacando objetivos militares y estratégicos, como plantas de producción de misiles y centros de comando. El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, advirtió que los ataques continuarán si Irán persiste en sus ofensivas.
La situación ha puesto en alerta a Estados Unidos, cuyo presidente, Donald Trump, ha declarado que su país está preparado para responder si Irán ataca bases estadounidenses en la región. Sin embargo, Trump también expresó su deseo de mediar para alcanzar un acuerdo que detenga el conflicto.
Este intercambio de ataques ha generado un clima de incertidumbre en Medio Oriente, con ambos países mostrando una postura firme. La comunidad internacional observa con preocupación cómo evolucionará este enfrentamiento, que amenaza con desestabilizar aún más la región.
Por ahora, los residentes de Israel e Irán enfrentan noches de tensión, con sirenas y explosiones que recuerdan el costo humano y político de esta escalada bélica.