El exsenador demócrata Bob Menéndez, una de las figuras latinas más influyentes en la política de Estados Unidos, comenzó a cumplir una condena de 11 años en una prisión federal de Pensilvania. Este martes, el político de origen cubano se presentó en el centro correccional de Schuylkill, marcando el fin de una carrera que lo llevó a presidir el poderoso Comité de Relaciones Exteriores del Senado.
Menéndez, de 71 años, fue declarado culpable en julio de 2024 por 16 cargos relacionados con corrupción, incluyendo soborno, fraude, extorsión y obstrucción a la justicia. Entre los delitos más graves, se le acusó de actuar como agente de los gobiernos de Egipto y Qatar, aprovechando su posición para obtener favores a cambio de beneficios personales.
La investigación comenzó en 2022, cuando el FBI allanó su domicilio en Nueva Jersey. Allí encontraron más de 480,000 dólares en efectivo escondidos entre ropa, zapatos y una caja fuerte, junto con 13 lingotes de oro valorados en 150,000 dólares y un automóvil de lujo Mercedes-Benz. Estos hallazgos fueron clave para sustentar las acusaciones de soborno.
El exsenador, según la fiscalía, usó su influencia para beneficiar a empresarios y gobiernos extranjeros. Protegió a socios de investigaciones criminales, facilitó acuerdos internacionales y gestionó reuniones con funcionarios egipcios, ayudando a Egipto a obtener 300 millones de dólares en ayuda militar estadounidense.
Su esposa, Nadine Menéndez, también fue declarada culpable en un juicio separado por participar en la misma red de sobornos. Su sentencia está programada para el 11 de septiembre de 2025, tras retrasos debido a su tratamiento contra el cáncer de mama. La pareja, según los fiscales, actuó en conjunto para obtener beneficios ilegales.
Menéndez, quien renunció a su escaño en agosto de 2024 bajo presión de su partido, siempre ha mantenido su inocencia. Durante su sentencia en enero, pidió clemencia, afirmando haber cometido errores pero destacando su trayectoria. Sin embargo, el juez Sidney Stein lo describió como un político que “perdió el rumbo” y trabajó para su propio beneficio.
La prisión de Schuylkill, ubicada a unos 190 kilómetros de Nueva York, alberga a 1,200 reclusos en regímenes de seguridad media y mínima. Debido a la naturaleza no violenta de sus delitos, es probable que Menéndez cumpla su condena en el campamento de mínima seguridad. Su ingreso estaba previsto para el 6 de junio, pero logró una prórroga para asistir a la boda de su hijastra.
Dos empresarios, Wael Hana y Fred Daibes, también fueron condenados por participar en el esquema de sobornos, mientras que un tercero, José Uribe, se declaró culpable y testificó contra Menéndez. Este caso, considerado uno de los más graves en la historia del Senado estadounidense, ha generado un fuerte impacto en la opinión pública.
Menéndez, hijo de inmigrantes cubanos, tuvo una carrera destacada, representando a Nueva Jersey desde 2006 y siendo un firme opositor a regímenes como los de Cuba, Venezuela y China. Sin embargo, su legado queda opacado por este escándalo, que lo ha convertido en el primer senador condenado por actuar como agente de un gobierno extranjero.

Imagen generada por IA con fines informativos o representativos. Digital Plural se deslinda de cualquier uso o interpretación.
Exsenador Bob Menéndez inicia condena de 11 años por escándalo de corrupción en Estados Unidos
Compartir: