La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, ha puesto la mira en los franeleros, conocidos como “viene-viene”, con una nueva iniciativa que busca frenar sus prácticas abusivas en las calles de la capital. La propuesta, presentada al Congreso local, pretende reformar la Ley de Cultura Cívica para imponer sanciones más duras a quienes intimidan o exigen pagos a los automovilistas por estacionarse en la vía pública.
La reforma contempla un arresto inconmutable de hasta 36 horas para aquellos franeleros que coaccionen, amenacen o exijan dinero por vigilar, estacionar, lavar o cuidar vehículos. Anteriormente, estas conductas se sancionaban con multas de entre mil 141 y 4 mil 149 pesos, o incluso con trabajo comunitario, lo que permitía a los infractores evadir el arresto y volver a las calles a repetir estas prácticas.
Brugada destacó que el espacio público es un derecho, no una mercancía, y subrayó que las calles de la ciudad no deben ser objeto de abusos. La iniciativa busca erradicar la intimidación y las extorsiones que muchos automovilistas enfrentan al intentar estacionarse en zonas concurridas, como hospitales, escuelas o centros comerciales, donde los franeleros suelen operar.
La propuesta no solo se centra en castigos. El gobierno capitalino también planea ofrecer alternativas laborales a los franeleros para integrarlos a la economía formal. La Secretaría del Trabajo de la CDMX implementará programas de capacitación y empleo, así como redes de economía social, para quienes deseen dejar esta actividad y acceder a oportunidades legales.
En casos más graves, como amenazas, agresiones físicas o robo, los franeleros podrían enfrentar consecuencias penales más severas. Las autoridades han señalado que, si se comprueba que estas acciones constituyen delitos, los responsables serán remitidos a la Fiscalía de la Ciudad de México, lo que podría derivar en sanciones más duras.
La jefa de Gobierno también anunció una campaña de concientización bajo el lema “El espacio público es de todas y todos”. Esta iniciativa busca informar a la ciudadanía sobre las conductas prohibidas y las sanciones aplicables, además de empoderar a los automovilistas para que denuncien estos abusos a través de Locatel, proporcionando detalles como la ubicación exacta y descripciones de los infractores.
Reportes previos han revelado que algunos franeleros llegan a generar hasta 30 mil pesos mensuales, libres de impuestos, en zonas de alta afluencia vehicular. Estas cifras, comparables con los ingresos de profesionistas con posgrado, han generado controversia sobre la impunidad con la que operan y la falta de regulación efectiva hasta ahora.
En enero de 2025, la alcaldía Cuauhtémoc, encabezada por Alessandra Rojo de la Vega, llevó a cabo un operativo que resultó en la detención de 166 franeleros por prácticas ilegales. Este antecedente refuerza la urgencia de la reforma propuesta por Brugada, que busca establecer un precedente claro contra el uso indebido del espacio público en la capital.
La iniciativa ya ha sido enviada al Congreso de la Ciudad de México, donde será discutida en los próximos días. De aprobarse, las nuevas sanciones podrían marcar un cambio significativo en la forma en que se regula el estacionamiento en las calles de la capital, buscando devolver el orden y la seguridad a los automovilistas.
Con esta medida, el gobierno de Clara Brugada intenta abordar un problema que afecta la vida cotidiana de miles de capitalinos, aunque su implementación dependerá de la efectividad de las autoridades y la colaboración ciudadana para denunciar estas prácticas.