La tormenta tropical Erick se ha fortalecido y avanza lentamente hacia las costas de Oaxaca y Guerrero, desatando una alarma en el sur del país. Según el Servicio Meteorológico Nacional, este ciclón ya provoca lluvias intensas y fuertes rachas de viento, poniendo en riesgo a miles de personas en la región.
A las nueve de la noche del martes, Erick se encontraba a 335 kilómetros al sur-sureste de Puerto Ángel, Oaxaca, y a 535 kilómetros al sureste de Punta Maldonado, Guerrero. Sus vientos máximos sostenidos alcanzaron los 95 kilómetros por hora, con rachas de hasta 110 kilómetros por hora, moviéndose al noroeste a una velocidad de 11 kilómetros por hora.
El Servicio Meteorológico Nacional advirtió que Erick podría evolucionar a huracán, convirtiéndose en el primero de la temporada en el Pacífico. Se espera que toque tierra entre el miércoles y jueves como un huracán categoría 2, aunque no se descarta que alcance categorías mayores, hasta 4 o 5, lo que elevaría el peligro para las comunidades costeras.
Las lluvias intensas, de entre 75 y 150 milímetros, afectarán no solo a Oaxaca y Guerrero, sino también a Chiapas y el sur de Veracruz. Estas precipitaciones podrían causar deslaves, crecidas de ríos e inundaciones en zonas bajas, poniendo en jaque la infraestructura y la seguridad de los habitantes.
En respuesta, las autoridades han activado una zona de prevención por efectos de huracán desde Puerto Ángel hasta Acapulco, Guerrero. También se mantiene vigilancia entre Acapulco y Técpan de Galeana, así como una zona de prevención por tormenta tropical entre Puerto Ángel y Salina Cruz, Oaxaca.
El gobierno federal ha desplegado los Planes DN-III-E y Marina para proteger a la población, mientras que en Guerrero se suspendieron las clases en todos los niveles educativos. La Coordinación Nacional de Protección Civil instó a los ciudadanos a seguir los avisos oficiales y extremar precauciones.
La memoria de huracanes pasados pesa en la región. En 2024, el huracán John dejó 29 víctimas fatales en Guerrero, Oaxaca y Michoacán, un recordatorio de la devastación que estos fenómenos pueden causar. Ahora, con Erick en camino, la población enfrenta otra prueba.
México espera hasta 37 ciclones con nombre en esta temporada, de los cuales cinco podrían impactar el territorio. Erick, con su potencial destructivo, pone a prueba la preparación de las autoridades y la resiliencia de las comunidades del sur.
Las próximas horas serán cruciales para determinar la trayectoria e intensidad de Erick. Mientras tanto, los habitantes de Oaxaca, Guerrero, Chiapas y Veracruz permanecen en alerta, preparándose para un impacto que podría cambiarlo todo.